Ventajas de pagar con tarjeta de crédito
Son muchas las ventajas que han convertido a las tarjetas de crédito en una de las formas de pago más extendidas en la actualidad
Las tarjetas de crédito son muy populares y se han convertido en la forma de pago más común en el mundo actualmente. ¿Cuáles son las ventajas que presentan frente al pago en efectivo? La firma Créditos Rápidos nos explica algunos de sus principales beneficios, empezando por la gran comodidad que aportan, ya que no es necesario llevar efectivo encima. Además, son muy fáciles y sencillas de utilizar para todos los usuarios y permiten que podamos disponer de dinero en efectivo cualquier día del año en cualquier momento gracias a los cajeros automáticos.
Asimismo, se pueden usar para hacer compras a través de Paypal y otras plataformas en Internet y son más seguras en caso de robo, ya que es posible cancelarlas con tan solo una llamada. Además, las transacciones con una tarjeta de crédito son muy rápidas y seguras. Lo único que se necesita es contar con una cuenta corriente. Es posible tener controlados al detalle todos los gastos gracias a los resúmenes de cuenta, Internet y los cajeros automáticos.
Las tarjetas de crédito ofrecen además la ventaja de poder fraccionar el pago en cuotas más cómodas, aunque siempre hay que revisar muy bien las condiciones para luego no llevarse ninguna sorpresa. Es posible obtener beneficios gracias a sus interesantes políticas y promociones de descuento en diferentes establecimientos al pagar con ellas. Suelen estar vinculadas a seguros de muchos tipos que cubren su robo y en el caso de las tarjetas de crédito (no de débito), es posible estar protegido ante emergencias, de modo que se puede contar con dinero en caso de tener algún imprevisto.
Eso sí, no todo son ventajas. Así, entre las diferentes desventajas de contar con una tarjeta de crédito se podría destacar que los pequeños pagos diarios, como el pan, el autobús o el periódico, por ejemplo, resultan complicados de realizar con una tarjeta de crédito, ya que, en muchos casos, se requiere un mínimo de 5 ó 10 euros para poder pagar con ella. Además, y esto es muy importante, si se hace un uso indebido de una tarjeta de crédito es posible llegar a gastar más de lo que tenemos y que luego debamos hacer frente a elevados tipos de interés o comisiones, entre otras cosas. Y todo ello sin olvidar que, normalmente, tener una tarjeta de crédito implica unos gastos de mantenimiento.