Buscando ‘sílex de Treviño’ en uno de los mayores complejos mineros del neolítico
Un equipo de 15 investigadores liderado por Tarriño excava este julio en el complejo Arico-Cucho, en Condado de Treviño
Se trata de uno de los mayores complejos mineros de la Prehistoria en Europa, de 6.000 años, y con 20 kilómetros cuadrados de extensión
El objetivo es conocer las estrategias de explotación y abastecimiento del sílex de Treviño, uno de los principales de la Prehistoria
Este mes de julio, Treviño es el centro de operaciones del proyecto liderado por el geólogo del CENIEH Andoni Tarriño que investiga las estrategias de explotación y abastecimiento de sílex en la Prehistoria en el complejo minero de Arico-Cucho, uno de los mayores complejos mineros del neolítico de Europa, con más de 20 kilómetros cuadrados de extensión. El proyecto está financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad, la Diputación Foral de Álava y el Ayuntamiento de Condado de Treviño, y cuenta con un presupuesto de casi 60.000 euros.
Se tratará de descubrir la pared rocosa del frente de la cantera y recuperar fragmentos de sílex y utensilios de extracción
La séptima campaña de excavaciones, en la que está trabajando un equipo de 15 profesionales, entre geólogos, arqueólogos y alumnos procedentes de diferentes centros de investigación y universidades, se está centrando en la cantera de Pozarrate. En concreto, en una de las estructuras en media luna datada en el Neolítico mediante la técnica del Carbono 14, con una antigüedad de 6.000 años, y en la que se están recuperando miles de fragmentos de sílex y de utensilios para su extracción, como mazas de ofita y astas de ciervo.
Andoni Tarriño explica que el objetivo de este año es comenzar a poner al descubierto la pared rocosa que constituye el frente de explotación de la cantera y recuperar esos fragmentos de sílex y utensilios de extracción. “La estructura que se pretende poner al descubierto probablemente tenga más de cinco metros de altura”, ha asegurado, “y sería una de las mayores estructuras neolíticas de la Península Ibérica”. Además, un elemento fundamental del proyecto es el estudio de los afloramientos de sílex en Treviño.
Sílex de Treviño
Y es que se trata de uno de los cinco tipos de sílex principales en la elaboración de útiles y herramientas durante la Prehistoria en el territorio Cantábrico/Pirenaico/Aquitano. “Aplicando imágenes LiDAR hemos obtenido un modelo 3D del terreno, donde se detectan infinidad de estructuras mineras que recorren toda la sierra”, ha explicado Tarriño. Un descubrimiento que, unido al trabajo geomorfológico, de geofísica y sondeos mecánicos permitirá localizar los principales niveles de sílex explotados.
Los investigadores volverán a solicitar su declaración como Bien de Interés Cultural (BIC)
En definitiva, con este proyecto se pretende dar a conocer la relevancia de un fabuloso bien patrimonial singular de la Prehistoria, situado en su mayor extensión en el Condado de Treviño y en su extremo occidental en Berantevilla (Álava). Tarriño ha recordado que los trabajos en este complejo minero se remontan a los años ’80 y, desde entonces, se ha podido identificar una tipología específica denominada ‘sílex de Treviño’, que se extraía en el enclave burgalés y, tras su elaboración, se utilizaba en toda la cornisa cantábrica, en un arco de entre 450 y 500 kilómetros.
Además, el equipo de investigación va a retomar los trabajoso burocráticos para conseguir que el complejo minero sea declarado Bien de Interé Cultural (BIC). La solicitud ya se realizó en 2012 a la Junta de Castilla y León, pero sin éxito.