El proyecto piloto de detección temprana de autismo, en busca de financiación

La Fundación Miradas ha firmado un convenio con FAE para difundir entre sus asociados el proyecto ‘bbmiradas’ y conseguir los 61.682 euros que necesitan del sector privado

Este proyecto es pionero en toda Europa y permitiría normalizar la vida de las personas que padecen autismo, adelantando su detección en más de un año y medio

El 1 de enero de 2017 se implantará en el HUBU, realizando las pruebas a los bebes de dos meses que pertenezcan al considerado grupo de riesgo

El proyecto piloto de detección temprana de autismo, en busca de financiación Simona Palacios y Miguel Ángel Benavente, tras firmar el convenio. IAC

Burgos puede convertirse en el epicentro de la detección temprana en Trastornos del Espectro del Autismo (TEA) gracias a un proyecto piloto denominado ‘bbmiradas’, impulsado por la Fundación Miradas y Autismo Burgos y que es pionero en toda Europa. Solo las ciudades norteamericanas de Atlanta y de Sacramento tienen programas similares al que se va a desarrollar en Burgos desde el 1 de enero de 2017.

Los bebes nacidos a partir de esa fecha y que sean considerados de riesgo por sus antepasados se someterán a una prueba que no es nada intrusiva, denominada ‘eye tracking’, y que se basa en el seguimiento visual del bebé a partir de los dos meses de vida. A través de un vídeo basado en estímulos, se monitorizará el punto al que mira el bebé. Si el niño evita los ojos y centra su mirada en otras partes del cuerpo u objetos que lleva su interlocutor, podría tratarse de un niño con autismo.

Los tres primeros años de vida son claves para “normalizar” su educación social

Mediante esta técnica se podría adelantar en más de año y medio la detección de la afección, que actualmente se consigue en Burgos a partir de los 20 meses. Este tiempo es clave para trabajar de forma intensiva con un bebé que tiene un cerebro completamente plástico hasta los tres años, lo que permite que su educación sea lo más normalizada posible, haciendo que su vida sea más plena y también los costes sociales mucho más pequeños.

Así las cosas, la Fundación Miradas ha desarrollado el proyecto que, según los cálculos iniciales, tendrá un coste de 228.000 euros, de los cuales, estiman que el 27 por ciento (61.000 euros) deberá ser aportado por el sector privado, a través de empresas que ejerzan de mecenas. Es por esto que la presidenta de la Fundación Miradas y Autismo Burgos, Simona Palacios, ha firmado un convenio con la Confederación de Asociaciones Empresariales de Burgos (FAE), para que esta se encargue de difundir el proyecto entre sus asociados.

Además, la propia FAE aportará más de 3.000 euros, aunque la cantidad concreta está aún por determinar, porque como ha dicho su presidente, Miguel Ángel Benavente, “el movimiento se demuestra andando”. Por ello, la Fundación Miradas espera que el empresariado burgalés respalde un proyecto de trascendencia mundial para que todos los méritos se queden en Burgos.

No en vano, la afección de los Trastornos del Espectro del Autismo está creciendo y próximamente se hará público un estudio que eleva hasta el 2,1 por ciento la afección en la población, lo que ha hecho saltar las alarmas de organizaciones de salud a nivel mundial, dado que es un problema de salud pública de primera magnitud, asegura Palacios.