Proyecto Lobo aboga por censos alternativos frente a la persecución de la Junta

Quiere formar grupos de voluntarios que muestren las zonas para comprobar cuál es el estado real del lobo

Los datos de la Junta no son correctos pero sirven para el objetivo de tratar de descatalogar la zona sur del duero

Se trata de un proyecto a largo plazo que comienza ahora con la formación de los voluntarios para convertirlos en expertos

Proyecto Lobo aboga por censos alternativos frente a la persecución de la Junta Palacios ha presentado el proyecto en Burgos. PCR

El proyecto científico Proyecto Lobo empieza a dar los primeros pasos en Burgos. El equipo liderado por el investigador Fernando Palacios esta recabando voluntarios para convertirlos en expertos rastreadores de lobo, a fin de poder crear un censo y una evaluación del estado de conservación del lobo ibérico alternativo e independiente al que realizan las administraciones. El objetivo es disponer de datos “ciertos” sobre la población de lobo ibérico, ante el peligro que supone una futura oficialización de la persecución de la especie al sur del Duero.

Los agentes ambientales ofrecen datos inconexos y duplican los grupos

Palacios ha explicado, en una charla que ha tenido lugar esta tarde en Cultural Cordón, la información con la que se cuenta ahora es “inconexa”, dado que viene de agentes ambientales que a veces duplican o triplican los grupos. El científico pone como ejemplo el último censo realizado por la Junta de Castilla y León, que recoge la existencia de doce grupos de lobos en Ávila y Segovia, con nueve ejemplares por grupo. Sin embargo, la experiencia propia de Palacios reduce los grupos a seis y la media de ejemplares a tres con cuatro, porque “no los han contado bien”.

Una disparidad de cifras que no tendría especial importancia si no fuera porque la Junta está utilizando los censos para tratar de defender que la situación del lobo en la región ha mejorado y poder descatalogarlo al sur del Duero. Palacios ha recordado que el lobo se considera una especie de interés comunitario protegida en toda Castilla y León, pero en la zona sur cuenta con una protección más estricta, al haber estado casi extinguida. Al norte del Duero se incluyó una excepción que permite su explotación cinegético, pero siempre que sea compatible con su conservación.

Un censo independiente

Palacios ha asegurado que la Junta platea reducir esa protección al sur del Duero, lo que garantizaría a largo plazo la persecución de la especie. Y es que el científico ha insistido en que la situación del lobo en la zona sur es “penosa” y, además, está siendo perseguido por la administración. Por ese motivo, Proyecto Lobo apuesta por la creación de un censo alternativo e independiente, que aporte datos “ciertos” sobre la población para contrastarlos con los oficiales, y frenar cualquier iniciativa de esas características.

Con fototrampeo se podría conseguir una información exhaustiva de las poblaciones

Se trata de un proyecto a largo plazo, ha explicado Palacios, que se iniciaría este año con la selección de unos voluntarios, que en un plazo de dos o tres años se habrán convertido en expertos. El objetivo es formarlos para que muestreen zonas con presencia de lobo y recaben indicios que permitan delimitar los territorios de asentamiento. Luego, con técnicas de fototrampeo se obtendría información sobre reproducción, número de individuos o grupos, a fin de obtener una idea “exhaustiva” de la población de lobo ibérico.

Además, estos voluntarios podrían llegar a ser consultores de las administraciones y sustitutos de los técnicos actuales que “no son buenos, no tienen formación y actúan por motivos políticos”. Por otra parte, el proyecto tratará también de informar adecuadamente a los detractores del lobo, cazadores o ganaderos, que se oponen a la especie “no creo que por maldad”, sino por desconocimiento, ha apuntado. Y es que Palacios ha asegurado que la convivencia es posible y necesaria.