Una treintena de niños saharauis llega a Burgos para pasar un verano “en paz”
El programa ‘Vacaciones en Paz’ de la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui incorpora 12 familias nuevas
Los pequeños llegan para disfrutar de un verano diferente, pero también para mejorar su alimentación y su salud
Mayte Giménez insiste en recordar que vienen “por necesidad” por las penosas condiciones del Sáhara Occidental
Como todos los años, los burgaleses damos la bienvenida en estos primeros días de julio a los niños saharauis que vienen a pasar el verano con familias de acogida. Se trata del programa ‘Vacaciones en Paz’, una iniciativa solidaria de la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui, que sirve para estrechar los lazos de hermandad con los campamentos de refugiados de Tindouf, ofreciendo a los pequeños la oportunidad de conocer otras realidades, de ver mundo, pero también de mejorar su alimentación y su salud.
Los niños llegaban ayer al aeropuerto de Villanubla, en Valladolid. El grupo regional suma 260, de los cuales, una treintena corresponden a Burgos. La cifra es similar a la de ediciones anteriores, reconoce la presidenta de la Asociación Burgalesa de Amigos del Pueblo Saharaui, Mayte Giménez. Sin embargo, lo que cambia este año es el número de familias de acogida, que se incrementa y se incorporan 12 nuevas. “Una muy buena noticia”, que demuestra la solidaridad de los burgaleses.
Familias de Burgos, Aranda, Miranda, Pradoluengo, Cogollos, Medina de Pomar, Villarcayo, Villasana de Mena, o Villadiego, explica Giménez, que ofrecerán todo su cariño a los niños, pero también tendrán que armase de paciencia e ingenio para superar los momentos más complicados. Y es que Giménez recuerda que estos primeros días hay mucho lloros entre aquellos que vienen por primera vez. Nunca han salido de sus casas, de su ambiente, y de repente montan en un avión, llegan a una gran ciudad llena de peligros, y a una vivienda que para ellos es una “jaula”.
Una necesidad
Se habla de la sorpresa al abrir un grifo y ver salir agua, o de la magia del encendido de una luz, pero es la realidad. Son niños que viven en haimas y carecen de los mínimos servicios básicos de electricidad o abastecimiento de agua, así que lo que es habitual para nosotros, para ellos es un lujo mágico. Por ese motivo, Mayte Giménez insiste en que debemos ser conscientes del porqué se organizan estas ‘Vacaciones en Paz’, de la situación que se vive en los campamentos de refugiados, de la realidad política del Sáhara Occidental, y de que los niños “vienen por necesidad”.
Por ese motivo, las familias aprovechan para que los pequeños puedan acudir al pediatra, al oculista o al dentista, mientras disfrutan de unas vacaciones llegas de actividades. El programa más institucional, organizado por la Asociación Burgalesa de Amigos del Pueblo Saharaui, cuenta con las visitas a los ayuntamientos de Burgos y Miranda de Ebro y a la Diputación, así como la celebración de una fiesta de las familias en la provincia y la tradicional chocolatada de cierre de campaña en Fuentes Blancas, que tendrá lugar el 3 de septiembre.