La Fundación Caja Rural refuerza su compromiso con la investigación de Atapuerca
Este es el octavo año en el que la entidad bancaria financia una beca de investigación a un miembro del equipo
La inversión española en investigación va a contracorriente del resto de países europeos
Un año más, una investigadora de la Fundación Atapuerca podrá prorrogar su proyecto gracias a la beca que ofrece la Fundación Caja Rural, a través de un convenio que se viene repitiendo desde el año 2008, y que ha permitido aportar casi 150.000 euros a la investigación de la Evolución Humana. De hecho, este año, Caja Rural ha incrementado en un 27 por ciento la dotación realizada en ejercicios anteriores y que supone llegar a los 14.000 euros.
En esta ocasión, al igual que en la edición anterior, Laura Martín-Francés será la beneficiaria de esta ayuda, por segundo año consecutivo, que la permite desarrollar su investigación sobre el grosor de los tejidos dentales, a través de métodos no destructivos. El calado de este proyecto ha despertado el interés de uno de los coodirectores del Sistema Atapuerca, Eudald Carbonell, que se encarga de coordinar su desarrollo.
Y es que la Sierra de Atapuerca tiene respuestas a preguntas universales. De ahí que los estudios salidos del Centro Nacional de Investigación sobre Evolución Humana (CENIEH) sean recogidos puntualmente por las publicaciones internacionales especializadas.
Contracorriente
Esta beca saca los colores a un Gobierno que ha hecho todo lo contrario a lo que sus homónimos europeos. Mientras el mundo se sumía en una crisis financiera que arrancó en 2008, España ha aplicado un recorte de un 10 por ciento al presupuesto en Investigación + Desarrollo + Innovación (I+D+I), pasando de aportar 15.000 millones de euros en 2008 a solo 13.000 en 2014. Esto se traduce en una reducción de 9.000 investigadores.
Por contra, la media europea ha pasado de ser de 1,85 por ciento del PIB en 2008, a 2,03 por ciento en 2015. Los países nórdicos, Alemanía y los Países Bajos son los que más confían en la rentabilidad de la inversión que es el primer indicador del progreso de un país, según Ramón Sobremonte, director de Cajaviva Caja Rural.