Atapuerca y elBulliFoundation se alían para impulsar una revolución conceptual

Sendas fundaciones han firmado un convenio para cooperar en estudios sobre historia y evolución de la gastronomía

El objetivo es profundizar en el conocimiento sobre la evolución de la alimentación y su reflejo culinario actual

elBulliFoundation actuará como embajador de los hallazgos de Atapuerca y las teorías de evolución humana

Atapuerca y elBulliFoundation se alían para impulsar una revolución conceptual Adriá y Carbonell han firmado el convenio de colaboración. PCR

La cocina no empezó con el fuego, a pesar de lo que todos pudiéramos creer. La acción de cocinar, entendida como la preparación y elaboración de alimentos, va mucho más allá de la simple cocción. “Se puede cocinar sin fuego”, asegura el chef Ferrán Adriá y, de hecho, nuestros antepasados comían salazones, carne seca, carne macerada con frutos rojos o productos fermentados antes de que llegase el fuego. Además, el concepto cocina es más una actitud que otra cosa, incluso puede ser entendido desde una perspectiva subjetiva.

En 5 o 6 años se podría acabar con expertos en alimentación y antropología o historia de la cocina

Esta es la respuesta que ofrece Adriá cuando se le pregunta por el origen de la cocina, y ofrece el mejor ejemplo de lo bien que maridan antropología y gastronomía. De ahí que la Fundación Atapuerca y elBulliFoundation acaben de firmar un convenio de colaboración para cooperar en estudios sobre historia y evolución de la gastronomía. Gracias al mismo, Atapuerca actuará de consultora para la fundación presidida por Adriá, mientras que elBulliFoundation servirá de embajadora del trabajo realizado en Atapuerca.

Al menos esas son las líneas generales, y básicas, de un acuerdo que pretende ser la primera piedra de un proyecto piloto, único en el mundo, y de calado internacional. Y es que se empieza reflexionando sobre alimentación, gastronomía y prehistoria y se acaba creando a expertos en alimentación y antropología o en historia de la cocina, ha asegurado el chef, quien calcula que ese reto podría ser una realidad en cinco o seis años, si todo sale según lo previsto y la colaboración que se inicia ahora es tan fructífera como se prevé.

Evolución gastronómica

La idea surgió hace unos cuantos años. Ferrán Adriá le planteó a Eudald Carbonell, uno de los codirectores de los Yacimientos de Atapuerca, la posibilidad de colaborar en un proyecto que “beneficioso” para ambas fundaciones. Desde elBulliFoundation se conseguía el soporte científico para abordar teorías gastronómicas y trabajar en innovación culinaria. Al mismo tiempo, y aprovechando el tirón que tiene la cocina actualmente, se podía acercar la ciencia y la evolución humana a la sociedad.

Carbonell apuesta por desarrollar una teoría de la evolución social

Adriá reconoce que “los cocineros no tenemos ni idea sobre antropología o historia”. Pero no solo los cocineros. “Nadie o casi nadie fuera de la profesión” dispone de esos conocimientos, ha asegurado el chef, insistido en que la gente se “sorprendería” de cómo personas con “un nivel cultural extraordinario” no controla los treinta hitos más importantes de la evolución humana. Así que la firma de este convenio es algo “histórico” para elBulliFoundantion, pero también para la Fundación Atapuerca.

De hecho, Carbonell ha asegurado que el proyecto encaja perfectamente en uno de sus proyectos: el desarrollo de una teoría de la evolución social. “La alimentación es la base de la antropología”, ha recordado el codirector, así que se puede crear una teoría de la alimentación y, de ella, extraer una teoría de la evolución social. “No se hace de un día para otro”, pero para empezar contarán con la publicación que sacarán en octubre de 2017, sobre el origen de la cocina, la alimentación en el paleolítico y el neolítico. “Una bomba a nivel mundial”, pronostica ya Adriá.