En busca del hueso perdido
La Reina Sofía ha extraído un hueso de caballo en el yacimiento de Gran Dolina, donde ha excavado con los investigadores
Su Majestad ha visitado Atapuerca tras presidir el Patronato de la Fundación en el que se ha reelegido a Méndez Pozo como presidente
Doña Sofía ha excavado hasta hallar un hueso. Susana Santamaría
¡Yo quiero excavar! La Reina Sofía lo tenía muy claro a su entrada a los yacimientos de Atapuerca, cuando aseveraba esta mañana a los periodistas allí concentrados que ella venía con la intención de excavar. Y ha conseguido su propósito, ya que Su Majestad ha participado de manera activa en la excavación del nivel TD10 de Gran Dolina, uno de los yacimientos que ha visitado. Así lo ha explicado José María Bermúdez de Castro, un vez Doña Sofía abandonaba Burgos, tras una intensa jornada que se iniciaba en el Patronato de la Fundación Atapuerca.
El codirector de los yacimientos ha asegurado que se le ha entregado un destornillador “y no se ha movido de allí hasta encontrar un hueso”. El fósil en cuestión es, a falta de confirmar, un hueso de caballo, concretamente de la costilla, ya que es “la especie mejor representada” en TD10, ha comentado Bermúdez de Castro. El hallazgo “no ha sido complicado”, ha reconocido el codirector, pero aun así se destaca que Doña Sofía haya hecho el trabajo “con todo cariño e ilusión”.
“No se ha movido hasta encontrar un hueso”
De hecho, Eudald Carbonell ha valorado la sensibilidad de la Reina con los yacimientos porque, al igual que él mismo, “ha nacido con la arqueología” y ambos realizaron su primera excavación con 12 años y eso “te marca toda la vida”. Tras excavar en Gran Dolina, Doña Sofía ha visitado Cueva Mayor, por la que tenía un especial interés, según comentaba esta mañana Bermúdez de Castro, y la Sala del Coro en la que se buscan neandertales, un espacio que destaca por su cúpula.
Quiere volver
De ahí que Su Majestad haya reconocido que, “con esta preciosidad”, no podía mirar al suelo. Y a continuación ha protagonizado la anécdota que se recordará para siempre en los yacimientos. Doña Sofía se ha sentado a descansar unos minutos en uno de los bloques, al cual se le conocerá a partir de ahora como “la silla de la reina”. A su salida de los yacimientos, Doña Sofía ha mostrado su interés por volver a Atapuerca, sobre todo si encuentran los tan deseados restos de neandertal.
La visita de la Reina Sofía ha comenzado en la sede de la Fundación Atapuerca, donde ha presidido la reunión de su patronato. Después ha visitado los yacimientos y, por último, se ha desplazado a la granja escuela Arlazón donde está ubicada la zona de lavado de los fósiles encontrados. Los responsables de la granja escuela le han mostrado, además, los animales que tienen en las instalaciones y la Reina incluso le ha firmado en la escayola a uno de los niños de la Granja que tenía un brazo roto.
