Burgos agasaja a su patrona con 50.000 flores

Alrededor de 6.000 personas participan en la multitudinaria Ofrenda Floral, en la que se ha elaborado un manto de color con 50.0000 flores

El calor marca una de las citas clave de los Sampedros de este año

Burgos agasaja a su patrona con 50.000 flores La Ofrenda se realizó a los pies de la Catedral. GIT

Santa María la Mayor luce hoy un manto especial. Y es que, como cada año después de más de seis décadas, los burgaleses han querido agasajar a su patrona con decenas de miles de flores, continuando así una tradición con tanto raigambre en estas latitudes. Cuenta la historia que la reina mayor de las fiestas de San Pedro y San Pablo de 1954, Mercedes Moliner, inició la costumbre casi por casualidad. Aquel año, cada una de las peñas de fajas y blusas regalaron a Moliner un ramo de flores. Ésta, viéndose sobrepasada por tanto fervor popular decidió de manera espontánea ofrecer todos esos ramos a la patrona de la ciudad. Ahí nació una tradición que, seis décadas después, congrega a miles de personas a los pies de la Catedral.

La tradición la inició la reina mayor de las fiestas de 1954

Y eso es precisamente lo que ha pasado hoy, festividad de San Pedro y San Pablo, uno de los días más esperados del año por muchos. A primera hora de la mañana, la representación institucional de la ciudad se daba cita en la Seo, donde monseñor Del Hoyo, arzobispo emérito de Jaén y burgalés de pro, oficiaba la santa misa de las fiestas. Lo hacía en sustitución de Fidel Herráez, arzobispo de Burgos, que hoy se encontraba en el Vaticano recibiendo su palio de manos del Papa Francisco.

En su homilía, Del Hoyo ha querido ensalzar su burgalesismo, recordando que hacía 22 años que no asistía a las celebraciones de San Pedro y San Pablo y animando a todos a disfrutar de las fiestas “en familia” y sin olvidar la vertiente religiosa de las mismas.

Tras sus palabras, monseñor Del Hoyo, acompañado por la representación institucional de la ciudad, las reinas y damas mayores y la comitiva de falleras desplazadas desde Valencia ha encabezado una procesión que les ha llevado a todos ellos hasta la plaza de San Juan, desde donde ya partían con destino a la Catedral todas y cada una de las agrupaciones que han participado este año en la Ofrenda. En total, 99 colectivos entre peñas, casas regionales, grupos folclóricos y demás han ido desfilando uno a uno por la plaza del Rey San Fernando para entregar sus flores a los miembros del Comité de Folclore, encargados de la organización de la cita en colaboración con representantes de Flojabur.

6.000 personas

En esta ocasión, se han contabilizado unas 50.000 flores blancas, rojas y amarillas, amén de unas 60 cestas florales donadas por otras tantas empresas e instituciones locales. Con todas ellas se ha realizado un mosaico en el que se representaba la llave y la espada, símbolos de San Pedro y San Pablo. Según los cálculos, unas 6.000 personas han participado este año en la Ofrenda, que como viene siendo habitual ha congregado a otros cientos a los pies de la Catedral.

Como manda la tradición, la cita ha concluido con el siempre vistoso baile de los Gigantillos y con la multitudinaria jota castellana. Y con loas a Santa María la Mayor, claro, protagonista como es de uno de los actos más simbólicos y esperados de las fiestas.

Fotografías realizadas por Gabriel de la Iglesia