Burgos luce la bandera arcoiris por el Día Internacional del Orgullo LGTB
Concejales, miembros del colectivo y de la Asociación Chrysallis han colgado este símbolo del respeto a la diversidad
Burgos es una ciudad “difícil” que obliga a muchos miembros del colectivo a ocultarse o irse a vivir fuera
A los pañuelos y blusas de Sampedro que decoran la Casa Consistorial desde el pasado sábado se ha unido esta mañana una bandera arcoiris, un “símbolo” con el que la ciudad muestra su apoyo al colectivo LGTB (lesbianas, gays, transexuales y bisexuales) con motivo del Día Internacional del Orgullo. Concejales del Ayuntamiento de Burgos, miembros del colectivo LGTB y de la Asociación Chrysallis han sido los encargados de ejemplificar el reconocimiento de la sociedad burgalesa a la diversidad.
Y es que, casi cincuenta años después de que se iniciase la lucha por la libertad y la igualdad del colectivo, todavía queda mucho trabajo por recorrer. Los informes elaborados por el Ministerio del Interior ponen de manifiesto que, desde 2013, se está registrando un “crecimiento sostenido” de los delitos de odio y las agresiones contra las minorías, según se recoge en el manifiesto leído esta mañana en el Ayuntamiento. “Vivimos en un momento de violencia contra la diversidad y es necesario lanzar la voz de alarma”, insiste el colectivo.
Ciudad difícil
“Cuando se busca en las minorías el chivo expiatorio a una frustración es porque la política y la sociedad han fracasado”. Y Burgos no es una excepción, más bien al contrario. El colectivo LGTB reconoce que “Burgos es una ciudad difícil para la diversidad”, y lo demuestra con algunos datos, como por ejemplo que el 81 por ciento de los menores no se atreve a ‘salir del armario’. Muchos miembros del colectivo se ven obligados a irse o a ocultarse, y el porcentaje de matrimonios entre personas del mismo sexto es muy bajo.
Además, “aquí el silencio acompaña a las agresiones, que no se denuncian”. Y a todo ello se suma la falta de una ley específica en Castilla y León que luche contra la discriminación a la diversidad sexual. Por ese motivo, desde el colectivo LGTB aplauden el compromiso municipal adquirido tras la aprobación de una moción en el pleno de mayo, y ahora con la colocación de la bandera arcoiris. “Esperamos abrir un camino de colaboración con el Ayuntamiento”, aseguran, que sirva par que “con valentía” se exija esa ley de igualdad social LGTB.