Música, color y Daenerys de la Tormenta

Miles de personas participan en la Cabalgata de las fiestas, cuyo primer premio ha ido a parar a la carroza de La Real y Antigua de Gamonal, basada en Juego de Tronos

El folclore, la música y el cachondeo se han dado la mano en una cita intensa

En esta ocasión han participado en el concurso de la Cabalgada nueve carrozas

Música, color y Daenerys de la Tormenta Daenerys de La Tormenta fue una de las protagonistas de la Cabalgata de este año. GIT

Daenerys de la Tormenta, la Primera de su Nombre, reina de Meereen, reina de los Ándalos, los Rhoynar y los Primeros Hombres, Señora de los Siete Reinos, Khaleesi del Gran Mar de Hierba, La que no Arde, Protectora del Reino, Rompedora de Cadenas, Madre de Dragones, se ha dado hoy un paseo por Burgos. Lo ha hecho acompañada de uno de sus tres dragones, abandonando el universo de Juego de Tronos para participar en la tradicional Cabalgata de las fiestas de San Pedro y San Pablo. Y como no podía ser de otra forma, ella ha sido una de las grandes protagonistas. Hasta tal punto que el jurado ha decidido que la carroza en la que viajaba Daenerys, elaborada por la peña La Real y Antigua de Gamonal, era merecedora del primer premio del concurso de este año.

Los Chamarileros y la Peña Antonio José se han llevado el segundo y el tercer premio

Sin embargo, y a pesar de la bella factura y el interés despertado por Daenerys y su dragón, ellos no han sido los únicos protagonistas de una cita marcada una vez más por el color, la música y el buen humor, que como manda la tradición han aportado todas las peñas de fajas y blusas de la ciudad. En esta ocasión, nueve de ellas se han liado la manta a la cabeza y han decidido elaborar sendas carrozas.

La de La Real Antigua se ha llevado el primer premio, sí, pero ha tenido que competir en vistosidad con la presentada por la Peña Chamarileros (segundo premio) y la de la Peña Antonio José (tercer premio). Por su parte, las carrozas de la Peña Colón, la Asociación Entredesiguales y la Peña Los Gamones han sido merecedoras de sendas menciones honoríficas.

Más que carrozas

Pero no solo de carrozas vive el hombre. Y de eso bien saben en estos lares. De hecho, las nueve creaciones han sido sólo una pequeña parte de la Cabalgata de este año, en la que, como no podía ser de otra forma, han participado miles de personas. Y eso que la mañana amanecía fría y alguno aún no había tenido tiempo para terminar de despertar. La noche fue larga.

Al filo de las 11:30 horas, la enorme comitiva partía desde Eladio Perlado y enfilaba la calle Vitoria con destino al centro histórico. Por el camino, miles de personas aplaudiendo, sonriendo, saludando y recogiendo caramelos. La colección de coches antiguos, con las reinas y su corte a bordo, abrían un desfile que continuaba con los elementos más tradicionales de la fiesta burgalesa, como son los Gigantillos, los Gigantones y los danzantes.

Y tras ellos llegaba la algarabía. La que mostraban las siempre multitudinarias peñas La Alegría de San Pedro o Aranburu Bosco. También Burgosalsón, una de las primeras en completar el recorrido, animó al personal con sus bailes latinos, mientras otras apostaban por lo más castizo. Raro es el día que no se escucha por las calles la melodía del ‘Paquito Chocolatero’, ‘Burgalesa, burgalesa’ y demás hits festivos. Y todo eso sin olvidar el arte y la pasión de los incombustibes grupos folclóricos.

Líquido elemento

Tampoco podía faltar el vino, la cerveza y el kalimotxo, ya fuera en bota, cachi o botella de plástico. Incluso el alcalde, Javier Lacalle, se ha animado a catar líquido elemento a base de ofrecimientos. Y ofrecimientos también ha habido, y muchos, en este caso de las peñas a sus respectivas reinas, que apostadas en la grada situada en el tramo final de la calle Vitoria, han recibido piropos, loas y presentes de todo tipo.

Y así, durante aproximadamente tres horas, que son las que han estado desfilando uno tras otro los diferentes grupos participantes, custodiados en la cola por los operarios del servicio de limpieza y varias patrullas de la Policía Local. Que ellos también son parte de la fiesta, oiga. Y si no, que se lo digan a los agentes que esta mañana han tenido que rescatar a un joven que, ni corto ni perezoso, ha amanecido en el tejado de una de las casetas de la Feria de Tapas, provocando quizá la imagen más peculiar de estas fiestas.

Fotografías realizadas por Gabriel de la Iglesia y José Acosta