Las BRIF piden retomar la negociación con Tragsa y estudian nuevas movilizaciones
Las Brigadas de Incendios Forestales quieren encajar algunas de sus reivindicaciones en la nueva encomienda
La empresa asegura que el momento ya pasó y, además, no está dispuesta a tomar decisiones con un Gobierno en funciones
El colectivo BRIF decidirá la próxima semana qué tipo de acciones de movilización llevarán a cabo, sin descartar la huelga
La Brigadas de Refuerzo contra Incendios Forestales (BRIF) no han estado precisamente paradas desde que las bases rechazasen en diciembre, por “insuficiente”, al preacuerdo alcanzado con Tragsa. Se han reorganizado y, con una nueva junta directiva en la Asociación de Trabajadores de las BRIF, demandan retomar las negociaciones entre empresa y sindicatos, porque sus reivindicaciones siguen sobre la mesa y “¡qué menos que volverse a sentarse a hablar!”, asegura Jorge Nieto, representante de CC.OO.
Nieto insiste en que no van a desistir de sus reivindicaciones
El pasado 21 de junio, el comité intercentros de Tragsa mantenía una reunión con la empresa para analizar asuntos relacionados con el expediente de regulación de empleo en el que están inmersos. Sin embargo, los sindicatos sacaron a colación la situación de las BRIF, recuerda Nieto, acompañando la solicitud de renegociación con una protesta frente a la sede de Tragsa. “No vamos a desistir”, insiste el representante sindical, porque consideran que existen nuevas vías a explorar para conseguir mejorar sus condiciones laborales.
Y es que, sobre la bocina, el pasado 30 de abril se firmaba la nueva encomienda entre el Ministerio de Medio Ambiente y TRAGSA, por la que se encarga a la empresa la gestión de este servicio especialmente diseñado para combatir los grandes incendios de nivel 2. El nuevo contrato cubre prácticamente doce mese de trabajo, uno de sus aspectos más positivos. Sin embargo, se firmó de manera unilateral entre el Ministerio y Tragsa, y los sindicatos quieren conocer todos los detalles técnicos, porque saben que se han incluido cambios pero no exactamente cuáles.
Escenario complicado
Además, Jorge Nieto asegura que se podría aprovechar esa nueva encomienda para encajar algunas de sus reivindicaciones, como la referida a la creación de la figura de auxiliares de apoyo logístico como segunda actividad, que sí contaba con el beneplácito de las bases. A juicio de las BRIF habría margen de maniobra para la negociación, si bien el momento no es el más adecuado. En primer lugar, Tragsa recuerda que ya tuvieron la oportunidad de alcanzar un acuerdo y se desaprovechó.
La falta de Gobierno bloquea la baza de la presión política
Y, en segundo lugar, la situación política actual no es la más propicia. Con un Gobierno en funciones, y sin saber cómo se conformará el nuevo ejecutivo, y cuándo, Tragsa no quiere arriesgarse a asumir compromisos que luego no pueda cumplir. De ahí que no solo esté bloqueada una posible nueva negociación empresarial, sino que también lo está la baza de ejercer presión política, vía Ministerio de Medio Ambiente. Así que solo les queda llevar el conflicto de nuevo a la calle, algo que ya les dio resultado el pasado año.
El próximo 30 de junio se celebrará asamblea para evaluar la situación y determinar qué tipo de movilizaciones llevar a cabo. Jorge Nieto asegura que “no descartan” ningún tipo de acción, todo dependerá de lo que decida el colectivo BRIF, y si quieren volver a la huelga indefinida del pasado año, se volverá. Lo importante es que sus reivindicaciones se oigan porque el conflicto de las BRIF afecta a toda la sociedad, y no solo a las poblaciones en las que se ubican las 10 bases, recuerdan desde el colectivo.