A la espera de conocer el impacto del ‘Brexit’ sobre la economía burgalesa
El decano del Colegio de Economistas de Burgos pide prudencia a la espera de conocer en qué términos se producirá la salida del Reino Unido de la UE
A corto plazo, la caída del valor de la libra ha hecho que los productos españoles sean un 16 por ciento más caros para la exportación a Reino Unido
Alonso de Linaje insiste en que las consecuencias “van más allá de la economía”
El resultado del referéndum celebrado el pasado jueves en Reino Unido puede afectar a la economía española en general y burgalesa en particular. ¿Cómo? Tendremos que esperar para saberlo a ciencia cierta. Así al menos lo advierte Carlos Alonso de Linaje, decano del Colegio de Economistas de Burgos, que tras conocer la decisión de los británicos de abandonar la Unión Europea y analizar las primeras reacciones en los mercados plantea la necesidad de esperar para ver cómo se van desarrollando los acontecimientos a medio y largo plazo.
Las relaciones comerciales entre España y Reino Unido se basan en productos y bienes de consumo y equipo
Y es que, las consecuencias de la salida del Reino Unido de la UE dependerán, y mucho, de los acuerdos sobre los que pivote esa salida. “Tendremos que esperar varios meses, o incluso años, para saber en qué términos se realiza y los posibles acuerdos bilaterales que se alcancen en materia de circulación de personas y capitales”, señala Alonso de Linaje al tiempo que recuerda que varios países del entorno mantienen acuerdos muy beneficiosos en estas materias a pesar de no pertenecer oficialmente a la Unión Europea.
Además, insiste, ésta es la primera vez que la Unión se enfrenta a algo semejante y “no tenemos referentes”, por lo que “vamos un poco a ciegas” y cualquier análisis prematuro puede ser muy aventurado en todos los ámbitos, sobre todo teniendo en cuenta que las primeras reacciones no deben ser tenidas muy en cuenta. Cierto es que los mercados han recibido un duro castigo tras conocerse el resultado, pero también es cierto que apenas ha dado tiempo para otra reacción.
“La sobrerrelación que hemos visto viene determinada en gran medida porque no se esperaba ese resultado y porque abre la puerta a que otros países de la Unión Europea puedan explorar esa vía. Además, hay que tener en cuenta que todo esto se ha producido un viernes y los mercados no han tenido tiempo de reaccionar en positivo, por lo que no podemos analizar al detalle la repercusión real” de la decisión de los británicos. Asimismo, añade, la brutal caída registrada por el IBEX 35 viene condicionada por la coincidencia del referéndum en Reino Unido y la “incertidumbre política” de España a las puertas de una nueva convocatoria electoral.
A corto plazo
Eso sí, a la espera de conocer esas consecuencias a largo plazo, esa sobrerrelación de los tipos de cambio ya ha generado un efecto devastador e inmediato en el intercambio comercial entre España y el Reino Unido que Alonso de Linaje confía en que no se mantenga mucho en el tiempo. Y es que, “los productos españoles son hoy un 16 por ciento más caros para los británicos de lo que lo eran el miércoles” debido a la caída del valor de la libra esterlina, una situación que podría condicionar mucho las relaciones comerciales entre ambos países. No en vano, dichas relaciones se basan fundamentalmente en “productos y bienes de consumo”, que además son la base de la economía burgalesa. Las decisiones del Banco Central de Reino Unido serán clave en esta materia en los próximos días y semanas.
Sea como fuere, lo único que se puede hacer en estas latitudes es esperar acontecimientos e intentar lidiar con las consecuencias del ‘Brexit’. Unas consecuencias que, eso sí, no sólo pueden afectar a la economía directamente, sino también de manera indirecta. De hecho, el propio decano de los Economistas burgaleses subraya que la salida del Reino Unido tiene “implicaciones muy importantes más allá de la propia economía” y abarcan muchos ámbitos, como la Sanidad, el empleo, la libre circulación de personas o el propio “equilibrio de fuerzas” de la UE. Así, cabe la posibilidad de que la ‘City’ londinense, hasta ahora plaza de referencia del sector financiero en Europa, deje de serlo en detrimento de otros lugares.