Vuelven los Peces Solidarios tras recaudar 2.000 euros para Alzheimer y Down

La iniciativa pastelera hace un balance satisfactorio de su primer año de vida, con un ventas por valor de 10.000 euros

Los postres tienen forma de pez, en recuerdo a San Pedro pescador, y buscan convertirse en una alternativa a las tartas

Siete obradores de la capital se han sumado al proyecto solidario, adaptando sus “peces” a su creatividad y gusto del cliente

Vuelven los Peces Solidarios tras recaudar 2.000 euros para Alzheimer y Down Marcos y Saiz le han recordado el proyecto a José Antonio Antón. PCR

Los Peces de San Pedro Pescador llevan un año nadando en las aguas pasteleras de la capital y no les ha ido nada mal. El proyecto solidario impulsado por Rodrigo Saiz y Juan Vicente Marcos ha conseguido recaudar 2.000 euros para Down España y CEAFA, la federación nacional de Alzheimer, a través de la venta de los postres en forma de pez que elaboran los siete obradores de la capital participantes. Un resultado “satisfactorio” para una iniciativa, la de Peces Solidarios (www.pecessolidarios.org), que ha sido un “éxito” entre la ciudadanía burgalesa.

La idea surgió el pasado año. Saiz y Marcos se plantearon crear un postre con fines solidarios, que se presentase como una alternativa a las habituales tartas y que, además, estuviese vinculado de algún modo a la ciudad, para que Burgos no solo sea conocida por sus morcillas. De manera inmediata se pensó en las Fiestas de San Pedro y San Pablo, teniendo en cuenta que otras celebraciones, como San Lemes, ya cuentan con postre tradicional. Y por aquello de que San Pedro era pescador, se escogió la figura de un pez.

Y la propuesta tuvo muy buena acogida entre el sector burgalés, sumándose siete obradores de la capital, ha recordado el pastelero Juan Vicente Marcos. Los Peces Solidarios se comenzaron a vender el 29 de junio de 2015, a un precio cerrado de 25 euros la unidad, de los cuales, un 20 por ciento se ha destinado al fin solidario. Un año más tarde, el balance arroja ventas por valor de más de 10.000 euros, con donativos que alcanzan los 2.000, y lo más importante, clientes que repiten una y otra vez.

Mínimos

Los “peces” son de lo más variado, ya que se deja libertad al pastelero para que desarrolle toda su creatividad. Los “mínimos” son las medidas: un pez de 33 centímetros de largo y 18 de ancho, un con peso de un kilo, y que ofrezca entre 8 y 10 raciones. Además, el postre deberá estar elaborado con hojaldre, incluir almendras y llevar una guinda por ojo, ha recordado Saiz. Los rellenos, en dulce y salado, y la decoración quedan a cargo de los clientes, para que los adapten a sus gustos y necesidades.

Y es que el objetivo de esta propuesta es que los Peces Solidarios puedan convertirse en una alternativa a las tartas en celebraciones de todo tipo, desde cumpleaños y reuniones de amigos hasta comuniones o bodas. De este modo, el proyecto solidario tendría un mayor alcance. Marcos ha recordado que lo más importante de Peces Solidarios es la caja en la que se guarda el pastel, porque es la garantía del donativo. Cuando los pasteleros las compran ya están realizando el donativo, así que si se compra el postre fuera de ese envase se pierde el valor solidario.