Medalla Lumière, un reconocimiento a la educación en valores
La Fundación Caja Rural de Burgos recibe un galardón por su colaboración en las Jornadas de Cine en Educación y Valores
Ramón Sobremonte insiste en que la entidad apuesta por promover valores como el compromiso, la solidaridad o el respeto
Sobremonte ha recogido la medalla esta mañana. PCR
El director general de Cajaviva Caja Rural, Ramón Sobremonte, ha recibido esta mañana la medalla de la Fundación Lumières. Se trata de un reconocimiento a la “importante contribución” que la Fundación Caja Rural Burgos realiza a la hora de promover una educación en valores a través del cine, así como la propia promoción del séptimo arte entre los más jóvenes. Y viene vinculado a las Jornadas de Cine en Educación y Valores que se celebraron el pasado mes de febrero, gracias a la colaboración económica de la Fundación Caja Rural de Burgos.
Unas jornadas que fueron un éxito de participación, con 1.200 escolares de Infantil y Secundaria que asistieron a las proyecciones, y trabajaron luego en clase con el material didáctico preparado por los pedagogos de la Fundación Lumière. Así lo ha recordado su director, Antonio Mayoralas, quien considera que la iniciativa es “una semilla que va a ser fructífera”. De hecho, existirá una segunda edición, y se espera contar también con la colaboración de la Fundación Caja Rural de Burgos.
La “semilla” de las jornadas de cine volverá a fructificar el próximo año
Por su parte, Ramón Sobremonte ha insistido en que la identificación de valores entre ambas fundaciones es “brutal”. Y es que desde Cajaviva Caja Rural son “grandes partidarios de promover los valores más allá de lo material”, valores como el compromiso, la solidaridad, el respecto, la integración, la igualdad, la responsabilidad o la amistad. Los mismos que jalonan las historias de las películas seleccionadas para las jornadas de Cine en Educación y Valores, y que cada vez son más difíciles de encontrar en el cine contemporáneo.
Al menos así lo ve Antonio Giménez Rico, director cultural de la Fundación Lumière. Salvo en contadas ocasiones, el cine actual no cuenta historias, mucho menos si hablamos de la producción norteamericana, que se ha focalizado en los adolescentes, “la chavalería”. Por ese motivo, los adultos cada vez están menos interesados en el cine y, desde la perspectiva de Giménez Rico, son mucho más atractivas las películas de otras épocas, con independencia del género en el que se encajen.
