Oficios tradicionales acompañados de música, pan, queso y buen vino
La Sociedad Gastronómica Los Cucos vuelve a la plaza Huerto del Rey con su Fiesta del Esquileo, una cita marcada por los oficios tradicionales y el buen yantar
Una vez más se ha representado el cuadro ‘Los esquiladores’, de Marceliano Santamaría
Los más curiosos han podido descubrir cómo se esquila una oveja. GIT
Muchos han sido los curiosos, oriundos de esta tierra o forasteros de paso, que esta mañana se han encontrado con una estampa cuanto menos peculiar en pleno corazón del centro histórico. Y es que, una vez más -y ya van 29 años consecutivos-, la sociedad gastronómica Los Cucos ha decidido salir a la plaza Huerto de Rey para compartir con los burgaleses su gusto por el buen yantar y las tradiciones a través de la Fiesta del Esquileo, una cita en la que el protagonismo se reparte entre las ovejas, los grupos folclóricos y el ‘papeo’. Y los esquiladores, claro.
El de esquilador fue uno de los oficios más importantes en Castilla en la Edad Media
Ellos han sido los encargados de mostrar cómo se saca el manto de lana que en estas épocas del año cubre a las ovejas, un oficio clave en la Castilla bajomedieval, que durante siglos nutrió de buena lana a toda Europa. De aquí salían las carretas en dirección a los puertos del Cantábrico para más tarde ser trasladadas en barcos hasta el norte del continente.
Pero los tiempos cambian y el esquileo permanece arraigado apenas como oficio tradicional gracias a gente como Melquiades ‘El Esquilador’ y Javier Tubilleja, los dos encargados de dar cuenta de las cinco ovejas que han sido esquiladas. El primero, usando maquinilla eléctrica. El segundo, con tijeras, a la vieja usanza. Los dos con estilo y soltura. “Hace falta un poco de cuidado y paciencia” para no hacer daño a las ovejas y sacar el máximo volumen de lana posible, aseguraba Tubilleja mientras esquilaba uno de los ejemplares ante las decenas de curiosos agolpados en el entorno.
‘Los esquiladores’
Todos ellos, además del espectáculo ofrecido por Melquiades y Javier, han podido disfrutar de la representación del famoso cuadro ‘Los esquiladores’, obra de Marceliano Santamaría, así como de la música folclórica Diego Porcelos, dos clásicos en esta cita.
Sin embargo, y como no podía ser de otra forma, el mayor revuelo se ha montado a la hora del aperitivo. Los Cucos no olvidan su razón de ser y han querido compartir una vez más viandas de la tierra con todo aquel que las quisiera. El menú, el más tradicional: pan vino y queso, tanto curado como fresco.
Fotografías realizadas por Gabriel de la Iglesia
