Inercia y adrenalina por la ladera del Castillo
Las calles de la ladera del Castillo se convierten por un día en un improvisado y espectacular circuito de carreras de coches de inercia de la mano del Hiperbaric Challenge
11 equipos de estudiantes de secundaria han diseñado en esta ocasión sus propios bólidos, desarrollando todo el proyecto de trabajo
La inercia es la propiedad de los cuerpos de mantener su estado de reposo o movimiento si no es por la acción de una fuerza. Eso es al menos lo que dice la Real Academia de la Lengua Española (RAE), ya que para algunos, inercia es sinómino de velocidad y adrenalina, como la que se está viviendo durante toda la jornada en la ladera del Castillo, convertida en un improvisado -y espectacular- circuito para las carreras de coches de la Hiperbaric Challenge, una cita que en su tercera edición parece haberse asentado en el calendario.
La prueba es este año puntuable para la Copa de España de Deportes de Inercia
De hecho, la prueba de este año es puntuable para la Copa de España de la Federación de Deportes de Inercia, un hito que aporta un plus de categoría a la cita, pero que no eclipsa su objetivo principal, que no es otro que promover la ingeniería y la tecnología entre los jóvenes. Así lo subraya Andrés Hernando, gerente de Hiperbaric y uno de los principales promotores de la prueba. “El propósito es que vean que las cosas no se compran en internet sin más, sino que hay que hacerlas. Y para eso hace falta ingenio y pasión”, asegura.
Así, durante los últimos meses, un total de 11 equipos de estudiantes de Secundaria (tres de Burgos capital y otro de la provincia) han venido trabajando en el diseño del coche, aplicando para ello todos sus conocimientos sobre física. Pero además, guiados por sus tutores, los chavales también han obtenido experiencia en otros menesteres, ya que han tenido que buscar su propia financiación a través de patrocinadores y han tenido que realizar un proyecto de principio a fin. En definitiva, “un porrón de trabajo” del que los responsables del Desafío Hiperbaric Challenge están “muy orgullosos”.
Circuito técnico
Ahora, una vez finalizado todo ese trabajo, ha llegado la hora de disfrutar y verse las caras con profesionales de las carreras de inercia. A lo largo de toda la mañana, los 58 pilotos participantes han ido cubriendo las diferentes mangas de entrenamiento con el objetivo de conocer el circuito e intentar alzarse con la victoria en la prueba final, que se celebrará a primera hora de la tarde. En esta ocasión, el circuito diseñado por la organización es prácticamente el mismo que el del año pasado, saliendo de la puerta principal del Castillo para bajar desde allí por Saldaña, Las Corazas y Trinidad hasta desembocar a los pies de Capitanía.
En total, algo más de un kilómetro con rampas de todos los perfiles en las que los vehículos superan los 60 kilómetros por hora, algunas curvas cerradas, un tramo de adoquines y mucho público en los márgenes de la calzada. ¿La clave para llevarse la victoria? Frenar lo menos posible y trazar bien las curvas para no perder inercia, fundamental sin un motor de apoyo.
Fotografías realizadas por Gabriel de la Iglesia