El Seprona levanta un puesto de venta de miel y licores por no cumplir las garantías sanitarias

Los productos se vendían en un mercado medieval instalado en la ciudad

Su propietario se enfrenta a presuntos delitos de fraude, falta de trazabilidad y uso fraudulento de precinto de alcoholes

El Seprona levanta un puesto de venta de miel y licores por no cumplir las garantías sanitarias Algunos de los artículos decomisados. GC

El Seprona, con la colaboración del Área de Sanidad del Ayuntamiento de Burgos, ha permitido retirar del mercado 300 tarros de miel y 214 botellas de licor por no cumplir con las exigencias sanitarias. Las irregularidades se encontraban en la etiqueta de registro sanitario, en el caso de la miel, y carencia del timbrado de impuestos de alcohol en los orujos. Así las cosas, el vendedor y propietario pudiera haber incurrido en un supuesto fraude, falta de trazabilidad y uso fraudulento de precinto de alcoholes.

Bajo sospecha de que esta persona pudiera ejercer la venta en la ciudad, personal del Seprona, conjuntamente con técnicos del Ayuntamiento, practicaron una inspección administrativa a los puestos de alimentación establecidos en un mercado medieval desarrollado fechas atrás.

En uno de los tenderetes, y en presencia de su responsable, se detectaron 214 botellas de bebidas alcohólicas de 70 centilitros de capacidad cada una, que o bien carecían de la precinto o los que lo portaban eran falsas por no corresponderse con las características del preceptivo timbrado para este tipo de aguardientes.

Por otro lado, los 300 tarros de miel existentes en la caseta, de cuatro variedades y de 1 kilogramo de peso por envase, portaban una etiqueta con un número de registro sanitario inexistente, resultando ser falso y no garantizando, por tanto, las debidas medidas sanitarias. Los productos, que han sido intervenidos, eran vendidos individualmente o por lotes de tres, según constaba en los expositores.

Las infracciones observadas en materia tributaria, dado que el género no acredita, en la forma que reglamentariamente se establece, haber satisfecho el impuesto en España y ofrecer dudas de la veracidad de las correspondientes marcas fiscales o precintas, su circulación y tenencia con fines comerciales, han sido puestas en conocimiento del Administrador Principal de Aduanas e Impuestos Especiales de Burgos.