Sagrada Familia pone la primera piedra para su nuevo polideportivo
La SAFA acaba de iniciar las obras de un proyecto que cuenta con un presupuesto de 2,5 millones de euros
El pabellón deportivo se ubicará en una parcela frente al Coliseum y contará con una pista deportiva y vestuarios
La primera pierda se ha puesto esta mañana. PCR
El Colegio Sagrada Familia (SAFA) ha puesto la primera piedra de un importante proyecto educativo. Y no es una primera piedra simbólica, ni mucho menos. La congregación religiosa acaba de iniciar los trabajos para la construcción de su pabellón polideportivo, la dotación “más urgente” de la que requería el centro educativo ubicado en la Plaza 2 de Mayo. El nuevo edificio se levantará en una parcela de 3.000 metros cuadrados localizada justo en frente, mirando hacia el Estadio Municipal de ‘El Plantío’ y el Coliseum Burgos.
El director de la SAFA, Justo Pascual, ha recordado que llevan quince años esperando poder desarrollar este proyecto de ampliación. La parcela la adquirieron hace una década y, por diferentes problemas urbanísticos, no ha sido posible hasta el momento poner esa primera piedra. Ahora, ya cuentan con las licencias de obras y, de hecho, los trabajos se han iniciado esta misma semana, aunque la ‘cápsula del tiempo’ colocada a modo de primera piedra no se haya enterrado hasta este mediodía.
La idea del aulario ha quedado aparcada tras la compra de los Dominicos
El polidepotivo tendrá una superficie de 2.435 metros cuadrados, distribuidos entre una pista reglamentaria, cuatro baterías de vestuarios y gradas para albergar a 400 personas. El presupuesto total asciende a casi 2,5 millones de euros, ha explicado Pascual. Se trata de un edificio sostenible, en el que se ha buscado la luz natural a través de grandes ventanales. Además, los arquitectos han intentando “homenajear” al edificio histórico de la SAFA, de ahí que la nueva construcción tenga forma de L, la misma orientación y materiales similares.
El pabellón deportivo es la primera fase de un proyecto mucho más amplio. Y es que la idea inicial de la congregación religiosa era levantar también un aulario, porque el centro, con alrededor de 700 alumnos, ya se les había quedado pequeño. Sin embargo, una vez adquiridos los espacios colindantes de los Dominicos, ha desaparecido la necesidad de contar con más aulas, ha recordado Pascual. El plazo de ejecución de las obras es de siete meses, así que la SAFA recibirá el nuevo pabellón a modo de “regalo de reyes”.