El Plan Urban se despide tras una inversión de 10,2M€ en Burgos

El Ayuntamiento recibe 3,1 millones de ayuda europea, el último pago antes de cerrar el programa

Conde se felicita por haber conseguido “salvar” los fondos, a pesar de la polémica de la antigua estación

El Plan Urban suponía una inversión de 10,2 millones, de los que 8,2 correspondían a la ayuda de la UE

El Ayuntamiento de Burgos ha recibido la penúltima aportación de fondos europeos del Plan Urban. En concreto, el Gobierno Central ha pagado 3,1 millones de euros, que sumados a los 4,6 millones ya cobrados, suman el 95 por ciento del total de la subvención otorgada a la ciudad. Y es que el proyecto burgalés del Plan Urban suponía una inversión de 10,2 millones, de los que 8,2 millones eran ayudas europeas. Ahora, el Consistorio ha recibido ya 7,8 millones, quedando pendiente un 5 por ciento que llegará una vez se formalice el cierre del programa.

Así lo ha explicado la portavoz del Equipo de Gobierno, Gema Conde, quien ha recordado que se han conseguido “salvar” íntegramente los fondos europeos, a pesar de las muchas dificultades, entre ellas, las derivadas de la remodelación de la antigua estación. El proyecto tenía un presupuesto de 2,7 millones de euros, pero a finales de año la UTE encargada de las obras, Ferrovial-Aroasa, no había ejecutado ni el 30 por ciento de los trabajos, así que se corría el riesgo de perder hasta 1,6 millones del Plan Urban.

Agarrándose a un clavo ardiendo, el Equipo de Gobierno solicitó al Estado una redistribución de los fondos, modificando los porcentajes de inversión marcados para cada una de las categorías. Es decir, si los proyectos de Cultura y Patrimonio tenían reservados 4,1 millones (3,3 en subvención), se reducían a 2,2 millones (1,7 en ayudas). Mientras, Medio Ambiente, Movilidad y Accesibilidad se incrementaba hasta los 7,1 millones la inversión prevista (con 5,7 subvencionados).

Se salvó el dinero gracias a una reasignación de partidas

El objetivo era reasignar las ayudas a proyectos, programas e iniciativas ya ejecutados, evitando perder fondos asociados a obras no realizadas, como la de la antigua estación. También se aprovechó la ocasión para reubicar dinero “ahorrado” en las adjudicaciones a la baja de algunos proyectos, como los de la cubierta del Monasterio de San Juan (unos 400.000 euros), que acabaron asignándose a fomento de la investigación. De este modo, a finales de 2015, el Ayuntamiento conseguía tener justificados los 8,2 millones de ayuda europea.

Dinero que se ha destinado a numerosas intervenciones, algunas más visibles que otras. Cubierta del Monasterio de San Juan, peatonalizaciones del Centro Histórico (San Lesmes, Santander), ascensor del Albergue de Peregrinos y escaleras mecánicas de Saldaña, obras en el Parque de El Castillo y en los parques lineales del Arlanzón o la mejora del sistema de recogida de residuos, por poner solo algunos ejemplos.

Estación, pendiente

Y si el Plan Urban queda finiquitado, a la polémica obra de la antigua estación aún le queda camino por delante. Ferrovial se ocupa en solitario de acabar el proyecto, tras la salida de Aroasa como consecuencia del concurso de acreedores presentado por su matriz, Arranz Acinas. Y entre este imprevisto, y el propio retraso que acumulaban las obras por su paralización en verano (sin motivo), Ferrovial ha conseguido una prórroga de tres meses para acabar el proyecto, marcándose la nueva fecha de finalización del 29 de julio. Veremos si está para entonces.