SATSE denuncia el “cierre” de 91 camas en los hospitales de Burgos en verano

El Sindicato de Enfermería vuelve a criticar la medida de Sanidad que en Burgos supondrá el cierre de 91 camas

Afectará al Hospital Universitario de Burgos y al Santiago Apóstol de Miranda, librándose el Santos Reyes de Aranda

SASTE insiste en que se merma la calidad asistencial y supone una “gran presión” para los profesionales sanitarios

SATSE denuncia el “cierre” de 91 camas en los hospitales de Burgos en verano Hospital Universitario de Burgos. IAC

La polémica sobre el “cierre”de camas en los centros hospitalarios de la región durante el periodo estival se reaviva. El Sindicato de Enfermería SATSE Castilla y León vuelve a denunciar que las provincias contarán con 779 camas hospitalarias menos entre julio y agosto, lo que se suma al cierre de quirófanos y otras dependencias médicas, y que a su juicio supone una “pérdida” en la calidad asistencial y una “gran presión” para los profesionales sanitarios, a lo que se les hurtan derechos de descanso.

La cifra es un 13 por ciento superior a la registrada el pasado año, cuando se cerraron 688 camas, y la medida afectará a 91 camas del Complejo Asistencial de Burgos, tres más que en el verano anterior. De acuerdo con los datos facilitados por SATSE, los cierres afectarán a Ginecología, Traumatología, Medicina Interna y Cirugía General del Hospital Universitario de Burgos (HUBU), así como a Urología y Traumatología del Santiago Apóstol de Miranda de Ebro, mientras que en el Santos Reyes de Aranda de Duero no se cerrará ninguna cama.

Ginecología, Trauma, Medicina Interna y Cirugía General del HUBU se verán afectadas

Además, el sindicato asegura que la Consejería de Sanidad tiene previsto reducir de cuatro a dos los quirófanos operativos en el Santiago Apóstol, de tal modo que quedarían habilitados uno para cirugía normal y otro para urgencias. Decisiones que “tienen consecuencias muy graves” en las condiciones laborales y profesionales de las enfermeras de los servicios que se cerrarán, “ya que se ven obligadas a trabajar en otras unidades en las que no están especializadas”.

Igualmente, tienen que cambiar turnos de trabajo y ajustas vacaciones a los equipos de enfermería a los que se les asignan. Y todo ello acaba redundando en la calidad de la atención sanitaria, insiste la secretaria regional de SATSE Castilla y León, Silvia Sáez. Por ese motivo, desde el sindicato piden una revisión de la estrategia y un replanteamiento de la gestión que realiza la Consejería, al mismo tiempo que se le recuerda que los centros en los que se cierran servicios también atienden a población rural, con alta demanda en vacaciones y celebración de fiestas.

Ajustes

Desde la Junta de Castilla y León, Antonio María Sáez insistía días atrás en que el “cierre” denunciado por el sindicato es una “previsión” que realiza Sanidad en función de las necesidades de hospitalización en verano, que sufren modificaciones y se reducen. Existen menos ingresos hospitalarios, menos consultas y menos actividad quirúrgica, así que es “obligación” de la Consejería realizar una gestión “adecuada” de los recursos sanitarios, incluidos los vinculados a las camas.

El consejero recordaba que, si la ocupación media anual ronda el 74 por ciento, en verano baja al 70 o 65 por ciento. De todos modos, Sáez aseguraba que “ningún paciente” dejará de ser hospitalizado en julio y en agosto por faltas de camas, y tampoco se va a dejar de realizar ninguna operación quirúrgica. “Eso es lo importante”, insistía.