El nuevo aparejador: entre la certificación energética, la reforma y la mediación

La crisis ha obligado a diversificar los perfiles profesionales tras una caída del 95% de la actividad en ocho años

El Colegio Oficial prepara un centro de mediación para que los aparejadores puedan mediar en conflictos civiles y mercantiles

María Pilar Marañón Sáiz se lleva el Premio San Juan de Ortega por su reforma del edificio para el Hotel Boutique Museo

El nuevo aparejador: entre la certificación energética, la reforma y la mediación González entregó el premio en la jornada de ayer. Susana Santamaría

Es una carrera “preciosa”. Sin embargo, en los últimos años no ha sido de las preferidas por universitarios, ni progenitores. La crisis económica ha hecho mucho daño a los aparejadores, que en ocho años han llegado a perder hasta el 95 por ciento de su actividad. Ahora parece que la situación va remontando, sobre todo con el desarrollo de nuevas salidas profesionales, derivadas también de las nuevas realidades personales, laborales y económicas de la ciudadanía, y sin olvidar la perenne emigración.

El Colegio Oficial de Aparejadores, Arquitectos Técnicos e Ingenieros de la Edificación de Burgos celebra este año su 75 aniversario y, a juicio de su presidente, Jesús Manuel González, se les ha hecho un gran “regalo”. Y es que el balance que realiza de estos primeros meses de 2016 es “positivo”, la actividad “repunta”. La obra nueva, que ha sido “prácticamente inexistente” en estos últimos años, se está reactivando en Burgos. Sin embargo, la principal salida laboral son los proyectos de rehabilitación de edficios, las reformas y las certificaciones energéticas.

Se han creado empresas pequeñas para rehabilitación y reforma impulsadas por aparejadores

González reconoce que se han creado muchas pequeñas empresas, encabezadas por aparejadores, que están desarrollando numerosos proyectos de rehabilitación y reforma. Las inspecciones técnicas de viviendas, las ayudas públicas a la rehabilitación o la exigencia del certificado energético para alquilar y vender han impulsado este sector. También la situación de inestabilidad laboral de los ciudadanos, sobre todo los más jóvenes, que se emancipan más tarde y apuestan por el alquiler, frente a la responsabilidad que supone la compra de vivienda.

Además, el Colegio Oficial de Aparejadores va a poner en marcha, en breve, un centro de mediación. El objetivo es formar a los aparejadores para que sean mediadores en cualquier tipo de conflicto, ya sea mercantil o civil, favoreciendo la resolución de los mismos sin necesidad de llegar al ámbito judicial. Una salida laboral más, reconoce González, quien no se olvida tampoco de los profesionales que se han ido al extranjero. Una decisión que cuesta tomarla pero que, en la mayor parte de los casos, es acertada, porque se encuentra trabajo, asegura.

Premio San Juan de Ortega

El presidente del colegio asegura que, a pesar de los pesares, la carrera es “preciosa” y sí se la recomendaría a los nuevos universitarios, dado que confía en que, en cuatro años de formación, la situación laboral haya cambiado. La escuela de aparejadores de Burgos sigue siendo, además, un referente nacional, como lo ha sido siempre. Y con ese orgullo, el Colegio Oficial de Aparejadores de Burgos festejaba ayer a su patrón, San Juan de Ortega, y aprovechaba para inaugurar una muestra realizada por Óscar Martín, autor de la escultura conmemorativa del 75 aniversario.

Igualmente, y siguiendo la tradición, se hizo entrega del XXII Premio San Juan de Ortega a la Arquitectura Técnica a María Pilar Marañón Sáiz. Su obra de reforma de un edificio para la construcción del Hotel Boutique Museo, promovido por Hoteles Marijuán e Hijos S.L.U., le ha hecho merecedora del galardón, que consiste precisamente en esa escultura conmemorativa. Los Aparejadores, Arquitectos Técnicos e Ingenieros de la Edificación continuarán mañana sábado la celebración de la festividad, participando en la tradicional romería del monasterio de San Juan de Ortega.