El PCAS critica la “atonía” del Ayuntamiento un año después de la reelección de Lacalle
El Partido Castellano hace un balance muy negativo del primer año de legislatura, asegurando que la ciudad permanece en la “atonía”
Acusa a Lacalle de no dar respuesta a las principales demandas ciudadanas
Se cumple un año de la elección de Javier Lacalle como alcalde de Burgos y “la ciudad sigue sumida en la atonía” que protagonizó el anterior mandato de Lacalle. Así al menos lo entienden desde el Partido Castellano (PCAS), cuyo portavoz en la capital provincial, Domingo Hernández, ha hecho hoy balance de lo que va de legislatura. Y el Equipo de Gobierno del PP no ha salido muy bien parado, precisamente.
Según Hernández, el mandato actual “viene marcado por el Caso Gómez”
Y es que, si el anterior mandato “se recordará por la catastrófica gestión en el malogrado bulevar de Gamonal y la dimisión de dos concejales (Villanueva y González Braceras) por presuntos actos de corrupción, el periodo actual viene marcado por el ‘Caso Gómez’ y la ridícula actuación de Lacalle y Rico, que después de defender durante meses al concejal, pasan a pedir su dimisión”, una situación unida a la “parálisis ante la falta de proyectos de futuro para la ciudad”, según Hernández. “Lacalle nos deja a las claras su mediocridad como político, si no maneja millones de euros para realizar obras, aunque sean absurdas, no sabe qué hacer”, ha añadido el portavoz del PCAS.
En este sentido, Hernández ha tirado de hemeroteca para hacer una lista de todos los proyectos “atascados desde hace meses o incluso años”. Actuaciones como el necesario acuerdo en torno al sobrecoste del desvío ferroviario, el tren directo entre Madrid y Burgos por Aranda, el aislamiento de la entrada principal del Hospital con respecto al mapa de autobuses urbanos o el enorme retraso de las obras de reforma de la antigua estación de tren y del albergue juvenil son sólo algunos de los ejemplos puestos sobre la mesa.
Otros “fiascos”
A todos ellos, Hernández ha añadido otros “fiascos”, como el “fracaso” de la promoción del aeropuerto de Villafría, la escasa captación de inversiones industriales, el esfuerzo “nulo” por atraer estudiantes de español o por establecer el grado de Medicina en la UBU o “la ausencia de políticas efectivas de Juventud, Medio Ambiente, Cultura o Mayores, que permanecen desaparecidas”.
“Burgos no se merece un alcalde gris, más preocupado por mantener los equilibrios internos y dar empleo a sus amiguetes que en trabajar por la ciudadanía y en el progreso de Burgos. La incapacidad de Lacalle y su pseudo-equipo acucia el mayor problema de nuestra ciudad, la despoblación” ha concluido Hernández.