El CENIEH avanza en la investigación sobre el gran desconocido, el cerebro humano

Un estudio liderado por Emiliano Bruner y Sofia Pereira avanza que la variación de los pliegues internos de los lóbulos parietales superiores no producen cambios secundarios

El estudio ha sido publicado en la publicación especializada ‘Annals of Anatomy’ y permite seguir conciendo detalles del cerebro humano

El CENIEH avanza en la investigación sobre el gran desconocido, el cerebro humano

Después de haber estudiado la anatomía del precúneo en los humanos adultos y en los chimpancés, su forma, su posición y la extensión de su superficie, Emiliano Bruner y Sofia Pereira Pedro, del grupo de Paleoneurología del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH), acaban de publicar en la revista ‘Annals of Anatomy’ un nuevo artículo sobre la morfología de esta área de la corteza parietal.

Se trata de un análisis de la extensión lateral del precúneo en los humanos adultos, y una descripción de sus pliegues principales. Dicho análisis ha proporcionado datos sobre el tamaño de esta área parietal profunda, la forma de sus circunvoluciones, las diferencias entre individuos, entre sexos y entre hemisferios. También se ha evaluado con modelos espaciales si la forma y la extensión de estos surcos internos afectan exteriormente la geometría del cerebro, concluyendo que “el tamaño del precúneo puede influir en la forma cerebral, pero la variación interna de sus pliegues no parece producir cambios secundarios de la superficie de la corteza”, señala Bruner.

Los resultados sugieren que, a nivel paleoneurológico, es decir a nivel de la forma cerebral en los fósiles, es posible detectar indirectamente variaciones en el tamaño general de algunas áreas de la corteza profunda, gracias a los efectos sobre la organización espacial del cerebro, “pero probablemente no se puedan detectar cambios más sutiles de sus proporciones internas y de sus surcos”, declara el investigador.

Estas áreas son muy variables entre individuos, y se sospecha que han sufrido cambios anatómicos importantes a lo largo de la evolución humana. También están involucradas en diferentes patologías (incluida la enfermedad de Alzheimer), y las informaciones sobre su tamaño y la organización de sus pliegues pueden tener un interés aplicado en neurocirugía.