35-29. Anaitasuna amarga el final de liga del Villa de Aranda
Los ribereños terminan su mejor temporada en sexta posición
Superada la notable temporada en lo deportivo, el club debe resolver su déficit para mantener el proyecto vivo
No pudo ser. En el último momento, el Villa de Aranda ha cedido su quinta plaza en la pista de un Helvetia Anaitasuna que no dejó opciones a los amarillos. El premio a una temporada histórica no se pudo conseguir, aunque eso no debe restar un ápice el valor de lo realizado. Los de Jacobo Cuétara fueron de más a menos (4-5) y acabaron sufriendo para no diluirse en un partido que, al descanso, ya perdían por cuatro tantos (18-14).
Ficha técnica
35 – Helvetia Anaitasuna (17+18): Lorger (Sergey, ps); Bazán (2), Garza (1), Costoya (2), Gastón (2), Chocarro (2), Jorge Silva (6) -siete inicial-, Ángel Pérez (3, 1p), Ugarte (4), Goñi (1), Etxeberria (3), Juan Castro (1), Nadoveza (7), Del Valle y Kisselev (1).
29 – Villa de Aranda (14+15): Rangel (Santana, ps); Juanlu (1), Javier Muñoz (11, 4p), Sánchez (4), Moreira (1), Oswaldo Guimaraes (2), Cakic -siete inicial-, Peciña (1), Part, Padilla (2), Nantes (7) y Revin.
Marcador cada cinco minutos: 3-3, 7-5, 10-6, 12-9, 14-11, 18-14 (descanso). 20-16, 23-18, 25-20, 27-23, 31-26, 35-29 (final).
Árbitros: Alberto Ballano y Alberto Rodríguez. Excluyeron dos minutos a Ugarte, del Anaitasuna, y a Peciña, del Villa de Aranda.
Incidencias: Partido Liga Asobal celebrado en el Pabellón Anaitasuna ante unos 600 espectadores.
La segunda parte requería de una reacción de los ribereños, pero el resultado fue todo lo contrario. Un rápido parcial de 2-0 puso la máxima diferencia del partido hasta el momento (20-14). A pesar del golpe, el Villa de Aranda demostró el carácter que le ha llevado a ser uno de los equipos más competitivos de toda la competición y consiguió acercar posturas en la recta final del partido (25-23).
Sin embargo, la enorme reacción se quedó sin culminar la remontada y Anaitasuna recuperó el dominio del partido antes de que fuese demasiado tarde y se llevó la victoria con por un claro 35-29.
El partido comenzó con una enorme igualdad. Mínimas ventajas del Villa de Aranda advirtieron a los locales, que consiguieron asumir el control del partido gracias a los tantos de Costoya y de Jorge Silva (8-5). Los amarillos trataban de reaccionar con el liderazgo ofensivo de Javier Muñoz y de Roberto Sánchez, pero el Anaitasuna estaba más acertado y firmaba una gran ventaja para irse al descanso con 18 a 14 en el marcador.
El bloque pamplonés tuvo una buena salida en la segunda parte y, con buen ritmo de anotación, amplió la ventaja a seis goles (25-19). Sin embargo, el Villa de Aranda le puso algo de emoción al partido al reducir las diferencias a dos goles (25-23), con un certero Javier Muñoz en el extremo y los lanzamientos de Nantes.
Sergey, acertadísimo en la portería local, fue el freno final para los visitantes, apuntillados por Nadoveza en ataque para la despedida en casa con victoria del Anaitasuna (35-29).
Ahora el club tiene trabajo para reducir su deuda y mantener vivo el proyecto del balonmano que tantas alegrías ha dado en Aranda.