Bruselas pide prohibir el baño en el Arlanzón por la mala calidad del agua
La Comisión Europea ha solicitado a varios estados miembros que prohíban el baño en 34 playas y ríos de la Unión, incluido el Arlanzón, por la mala calidad del agua
Bruselas lanza esta petición tras ver que la calidad es “pobre” durante cinco años seguidos
Desde tiempos inmemoriales, los burgaleses han disfrutado dándose un chapuzón en el Arlanzón, ya sea en el entorno del casco urbano o en la playa de Fuente Prior. Sin embargo, esa afición podría llegar a tener los días contados si finalmente se cumple con el requerimiento realizado hoy por la Comisión Europea, que ha pedido a varios estados miembros de la Unión que prohíban el baño de manera permanente en numerosas playas y ríos, un listado en el que se incluye el Arlanzón. ¿El motivo? La mala calidad de las aguas.
31 de los 34 lugares donde se pide prohibir el baño están en España
En este sentido, el dictamen de la Comisión, que no tiene rango ejecutivo, sino meramente consultivo, se sustenta en el informe anual de calidad de las aguas, un documento mediante el que se “desaconseja” el baño en un total de 383 puntos de toda Europa este año. De entre todos ellos, el dictamen destaca 34 lugares donde el baño debería prohibirse de manera permanente debido a la mala calidad continuada (cinco años) de las aguas, la mayoría de ellos (31) situados en España.
Es en este último paquete en el que se incluye el Arlanzón, cuya calidad de las aguas ya es motivo de cierta polémica cada año. De hecho, los análisis realizados de manera periódica por los responsables de medio Ambiente de la Junta de Castilla y León obligan a prohibir el baño durante ciertas semanas en las que la calidad no alcanza el mínimo aconsejable, aunque días después, cuando la situación mejora, se levanta la prohibición.
Junto al río burgalés también se incluyen en este listado 18 playas y ríos gallegos, así como otros doce lugares repartidos entre Castilla y León (incluidos el Tiétar o el Tormes), Vizcaya, Castilla La Mancha, Navarra, Aragón, Andalucía, Extremadura y Baleares, amén de otros tres lugares en Dinamarca y Suecia. Para todos ellos se solicita una prohibición permanente, una declaración que en el año 2015 se hizo efectiva en 76 ríos y playas de toda Europa, debido al deterioro registrado en los últimos años.
Buena situación general
Eso sí, la fotografía de situación no es tan negativa como cabría esperar en términos generales. Cierto es que la Comisión Europea ha alertado de un deterioro significativo de la calidad de las aguas en algunos países del sur, como España, pero también es cierto que cada vez es menor el número de lugares donde está prohibido bañarse, mientras que sigue creciendo el número de banderas azules.
De hecho, la propia Comisión reconoce que el 87,1 por ciento de todas las playas controladas en España cuenta con una “excelente” calidad de las aguas, un ratio dos puntos superior a la media europea y al índice registrado el año anterior. Peor situación se vive en el interior, ya que apenas el 51,9 por ciento de los ríos y lagos analizados alcanza la consideración de excelente. La buena noticia es que en 2015 ese índice era del 49,6 por ciento.