0-3. El Mirandés acusa la falta de pegada
El Córdoba golea al Mirandés en un partido dominado en la primera parte por los rojillos, que no supieron aprovechar las numerosas ocasiones que tuvieron en sus botas
El Córdoba reacciona en la segunda parte y se mete en la lucha por el ascenso
Otra vez la falta de pegada. El Mirandés acusó hoy la falta de acierto de sus hombres de ataque y acabó cediendo una goleada frente al Córdoba que apenas varía la lectura de la situación, pero que nunca es grata. Los rojillos dominaron la primera parte y dispusieron de varias ocasiones de peligro real para adelantarse en el marcador, pero no supieron batir a Razak. Todo lo contrario que el Córdoba, que sí supo aprovechar las ocasiones de que dispuso en la segunda parte para acabar ganando en Anduva por primera vez en su historia.
Ficha Técnica
0 – Mirandés: Raúl; Galán, Álex Ortiz (Moreno, min.25), Kijera; Eguaras, Rúper, Néstor Salinas, Alain Oyarzun; Sangalli, Abdón Prats (Ion Vélez, min.51) y Álex García (Provencio, min.67).
3 – Córdoba CF: Razak; Stankevicius, Jonathan, Gálvez, Cisma; Ríos, Markovic, Luso, Fidel (Nando, min.83); Xisco (Víctor Pérez, min.46) y Andone (Raúl de Tomás, min.86).
Goles: 0-1, min.59: Fidel; 0-2, min.78: Cisma; 0-3, min.89: De Tomás.
Árbitro: Cordero Vega (Colegio Cántabro). Mostró tarjeta amarilla al jugador local Galán.
Incidencias: Partido correspondiente a la cuadragésima jornada de la Liga Adelante disputado en el estadio municipal de Anduva ante 2.757 espectadores.
Afrontaba el choque el Mirandés sin apenas objetivos tras verse apeado de la lucha por la promoción de ascenso, una pelea en la que sí está inmerso el Córdoba, que acudía a Anduva con la necesidad de puntuar para mantener vivo el sueño. En ese escenario, y con la sorpresa de la entrada de Alain Oyarzun en el interior izquierdo, fue el Mirandés el encargado de poner el ritmo al choque tras unos primeros compases sin dueño. Cierto es que fue el Córdoba el primero en probar fortuna con un contragolpe de Andone que acabó muriendo en la orilla, pero aquella ocasión fue apenas una isla en el océano rojillo.
A partir de ahí, el Mirandés asumió el control y comenzó a protagonizar un acercamiento tras otro al área de Razak. El problema fue el mismo de las últimas jornadas: la falta de pegada. Álex García lo intentó con un disparo escorado desde dentro del área que se marchó fuera y Néstor Salinas probó con un lanzamiento ajustado desde la frontal del área que acabó acariciando la cepa exterior del poste izquierdo. También Abdón Prats, con un remate forzado en boca de gol, y Eguaras, con otro disparo desde la frontal, probaron a Razak sin suerte, ya sea por la falta de puntería o por el concurso del ex portero rojillo.
Tras ese aluvión de ocasiones infructuosas, el Córdoba pareció desquitarse de la presión rival y consiguió dar un paso al frente en los compases finales del primer tiempo. Andone, con dos remates algo forzados, y Luso, con un gran cabezazo a la salida de un córner bien atajado por Raúl, pudieron poner en ventaja al conjunto andaluz al filo del descanso, pero el partido estaba abocado a marcharse a vestuarios con el cero a cero en el marcador.
Sin embargo, el guión del encuentro cambió radicalmente tras el tiempo de asueto. La charla de Oltra pareció hacer efecto inmediato sobre sus hombres, que regresaron al césped con un punto más de intensidad que el Mirandés, que fue de más a menos a medida que pasaban los minutos y que acabó perdiendo a Álex Ortiz y Abdón Prats por lesión. En ese escenario, el Córdoba no tardó en presentar sus credenciales ante Raúl gracias, en parte, al fantástico trabajo de Andone, que firmó un gran partido.
Fruto de esa superioridad, y después de una clarísima ocasión del propio Andone, Fidel conseguiría adelantar a los suyos en el 59 con un disparo cruzado tras aprovechar un pase perfecto de Markovic. A raíz de ese gol, el Córdoba ratificó su superioridad, poniendo calma al partido, cerrando filas y buscando el contrataque que permitiera cerrar el choque. Finalmente, sería Cisma el encargado de sentenciar el partido culminando un saque de esquina en el segundo palo en el 78, mientras que Raúl de Tomás redondeaba la goleada con un postrero gol de libre directo que se encontró con la ayuda de un rival.
Al final, una goleada que refuerza al Córdoba en su lucha por la promoción de ascenso y que deja al Mirandés en la misma situación que tenía antes del encuentro, en tierra de nadie. Eso sí, lo abultado del marcador duele, y el conjunto rojillo deberá afrontar con más solvencia las dos últimas jornadas de la temporada.