Los ingresos de Fundación Caja de Burgos provienen al 59% de sus actividades

La entidad cada vez depende menos de los dividendos de CaixaBank gracias a una diversificación de ingresos

El pasado año contó con 14,6 millones de euros, un 7% más de lo previsto, de los que 14,2 millones se destinaron a actividades

La fundación trabaja en su nuevo plan estratégico y destinará este año otros 14,2 millones a acción cultural y social

Los ingresos de Fundación Caja de Burgos provienen al 59% de sus actividades La actividad del CAB ha sido una de las que más ha crecido estos años. GIT

A punto de finalizar su Plan Estratégico 2013-2016, la Fundación Caja de Burgos es capaz ya de autofinanciarse. De los 14,6 millones de euros de ingresos registrados el pasado año, el 59 por ciento procedía directamente de sus actividades, un porcentaje considerablemente superior al que se manejaba cuando se puso en marcha, tras el proceso de reestructuración bancaria. Entonces, los ingresos propios de la fundación no superaban el 15 por ciento, ha recordado esta mañana su director general, Rafael Barbero.

Inicialmente, la mayor parte de la financiación de la Fundación Caja de Burgos venía del reparto de dividendos por su participación en la entidad financiara. Actualmente, los beneficios de CaixaBank destinados a obra social y cultural para la fundación representan un 41 por ciento de su presupuesto. Se ha conseguido diversificar los ingresos, sumando pago de actividades con convenios y mejor gestión de sus recursos económicos y patrimoniales, lo que demuestra que la fundación es “sostenible” y puede iniciar un nuevo periodo de crecimiento.

Actividades, convenios y mejor gestión de sus recursos son las claves de la autofinanciación

La Fundación Caja de Burgos “goza de una excelente salud”, ha insistido Barbero. En 2015, la entidad ingresó 14,6 millones de euros, un 7 por ciento más de lo previsto inicialmente. De este total, 14,2 millones se destinaron a actividad social y cultural, también un 6 por ciento más de lo presupuestado. Se organizaron 5.000 actividades, con la participación de medio millón de personas. Datos que posicionan a la fundación como la entidad social de carácter privado líder en Burgos y un referente en Castilla y León.

Es más, su presidente, José María Leal, ha recordado que la fundación representa el 6,5 por ciento de las actividades culturales y sociales organizadas por las entidades derivadas de cajas de ahorro en toda España, excluyendo a la Fundación ‘la Caixa’, que es la más potente de todas. Y pretenden ir a más. El nuevo Plan Estratégico 2017-2020, en cuya elaboración están trabajando en estos momentos, apostará por reforzar el apoyo a las entidades sociales, pero sin olvidar la cultura porque “la sociedad quiere cultura”, así como por fomentar el empleo.

Un ‘nuevo’ año por delante

Y mientras se concreta la nueva estrategia, la Fundación Caja de Burgos desarrolla la programación de 2016, a la que se destinarán 14,2 millones de euros. Los objetivos que se han marcado son “ambiciosos”, ha reconocido Barbero, entre ellos, aumentar las actividades que se organizan en la provincia, fomentar los programas para ayudar a empresas y emprendedores, mejorar la sensibilización en medio ambiente y colaborar en la proyección exterior de las entidades sociales burgalesas.

El objetivo último es seguir avanzando y consolidar algunos de los buenos resultados conseguidos en los últimos años. Por ejemplo, el Centro de Arte Caja de Burgos (CAB) cerró el pasado año con 60.000 visitantes, un 5 por ciento más que en 2014, pero un 35 por ciento más que hace dos años, ha explicado el director general de la fundación. Y a entidades sociales se destinaron 890.000 euros. Además, la entidad hizo un importante esfuerzo en actividad cultural, programando 605 iniciativas que congregaron a más de 162.800 usuarios.