La escasez de personal hace poco “atractiva” la plaza de Burgos en la Guardia Civil

La Benemérita tiene el 15% de la plantilla sin cubrir y el 82% de las plazas de sargento están vacantes en los puestos rurales

La AUGC apuesta por una reunificación de las unidades evitando la distribución actual con puestos por toda la provincia

Burgos tiene “mala prensa” por esa dispersión geográfica y una falta de personal que limita derechos laborales

Estado en el que se encuentran algunas instalaciones. BC

La Guardia Civil en Burgos tiene un 15 por ciento de su plantilla sin cubrir. Falta personal en todas las áreas, salvo en oficinas centrales, cuya plantilla está “sobredimensionada”. Policía Judicial está “bajo mínimos”. La situación en protección de edificios es “alarmante”. Y el 82 por ciento de los puestos de sargento se encuentran vacantes, realizando esas funciones guardias de base. Además, Burgos es una de las provincias con mayor absentismo laboral, motivado por un ambiente de trabajo no satisfactorio, y en términos generales es una plaza poco “atractiva”.

La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) vuelve a denunciar la situación en la que se encuentra la Benemérita en Burgos, y en esta ocasión lo hace bajo el amparo de un “esclarecedor y demoledor” informe de la Secretaría de Estado de Seguridad. La provincia presenta muchas carencias en materia de personal, ha asegurado su secretario provincial, Jesús Pérez, que deriva no solo de la falta de una convocatoria de oferta pública de empleo, sino también de una inadecuada planificación territorial y de la “mala prensa” que tiene Burgos entre la Guardia Civil.

Estado en el que se encuentran algunas instalaciones. BC

Estado en el que se encuentran algunas instalaciones. BC

Pérez insiste en que no se puede trabajar con una distribución del siglo XIX. A lo largo y ancho de la provincia se encuentran diseminados numerosos puestos de la Guardia Civil que no son  más que “una bandera con un mástil”. Salvo Burgos, Aranda de Duero, Miranda de Ebro y Medina de Pomar, el resto de puestos están casi siempre cerrados al público. La falta de personal obliga a que los agentes asignados permanezcan más tiempo fuera del puesto, patrullando, que encargándose de atender a los ciudadanos que les reclamen de manera presencial.

Reunificación

Por ese motivo, desde la AUGC se apuesta por una “reunificación” y “recentralización” de unidades. Medida que, lógicamente, debería ir acompañada por un aumento de la plantilla, a fin de que estuviera al cien por cien cubierta, y no al 84,5 por ciento como está ahora, recuerda Pérez. Además, se conseguiría que la plaza de Burgos fuese un poco más “atractiva”, dado que ningún agente “quiere ir a un pueblo” porque, desgraciadamente, el medio rural “no ofrece nada” a una familia. La Guardia Civil es un ejemplo más de la despoblación de nuestro medio rural, insiste Pérez.

Sin embargo, los problemas de personal no sólo se dan en los puestos rurales. Policía Judicial está “bajo mínimos”, así que el esclarecimiento de delitos contra el patrimonio, por ejemplo, “está por debajo de la media”. Y la situación en protección de edificios oficiales (Subdelegación, prisión, Fábrica de la Moneda) es tan “alarmante” que incluso se ha llegado a prohibir a los agentes hacer cursos de especialización; prohibición que ha tenido que ser enmendada desde Madrid, comenta el secretario provincial de la AUGC.

Y sobre la base de la falta de personal se justifica la imposibilidad de implantar la jornada laboral europea, con turnos y descansos mínimos de 11 horas, o algunas medidas de conciliación familiar. Jesús Pérez reconoce que la reducción de jornada se concede sin problemas, pero de nada sirve si no existe una “concreción horaria”, turnos, y cuando los agentes realizan esa petición se acaba, en todas las ocasiones, con denuncias ante los tribunales, por denegación de solicitud.

Cuarteles “en ruinas”

El parque móvil está envejecido. BC

El parque móvil está envejecido. BC

Desde la Asociación Unificada de Guardia Civiles recuerdan que, si bien es el más importante, la escasez de plantilla no es el único problema al que se enfrenta la Benemérita en Burgos. Los cuarteles están en un estado “deficiente”, calidad “media-baja”, según el informe de la Secretaría de Estado de Seguridad. La flota de vehículos supera los 300.000 kilómetros, un tercio de las motos del Seprona están en mal estado y los vehículos que se incorporan nuevos no pueden hacer más de 2.000 kilómetros durante los dos primeros años, así que se dejan para oficina.

Y al igual que Policía Local, en la Guardia Civil reclaman chalecos antibalas personales. En estos momentos cuentan con un número insuficiente de prendas, para una plantilla de 750 agentes que tiene que compartirlos, y la mayor parte de ellos son externos. Los agentes se sienten como un “playmovil”, asegura Pérez. El chaleco tiene que adaptarse a la fisonomía del agente, insiste, de lo contrario su efectividad disminuye. Además, en el caso de las mujeres esa falta de adaptación es aún más preocupante y las hace “carne de cañón”.