La UBU, a la cola en dos de los principales rankings de universidades españolas
La Fundación BBVA y la Fundación Conocimiento y Desarrollo elaboran dos rankings de universidades en los que la UBU no sale bien parada
La institución burgalesa ‘suspende’ en áreas como la docencia y la innovación, aunque mejora sus resultados en el ámbito de la investigación, según el ranking del BBVA
En el ranking de la Fundación CyD, sólo ‘aprueba’ en 10 de los 32 criterios de estudio
La Universidad de Burgos está en el pelotón de cola de las universidades españolas. Así lo confirman los dos rankings publicados recientemente por la Fundación BBVA y la Fundación Conocimiento y Desarrollo, respectivamente, que sitúan a la UBU en una posición de clara desventaja en la comparativa con el resto de instituciones académicas del país.
El ranking de la Fundación BBVA lo ha elaborado el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE)
En el primero de los rankings, en cuya elaboración ha participado el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE), toma en consideración los logros en docencia, investigación, innovación y desarrollo tecnológico de las universidades en función de su tamaño e impacto en el entorno. En función de esos criterios, el IVIE, que hace un par de años publicó un informe que aseguraba que la UBU retornaba 1,9 euros por cada euro invertido, coloca a la institución burgalesa en el vagón de cola, con un índice de calidad del 0,8.
En ese mismo nivel se encuentran otras universidades de tamaño similar, aunque más antiguas en la mayoría de los casos, como la de Castilla-La Mancha, Extremadura, La Rioja, Europea de Madrid o León, mientras que la Pompeu Fabra se alza con el honor de ser la mejor universidad de España, seguida por la Autónoma de Barcelona y la Politécnica de Catalunya. Por su parte, el ranking lo cierran la Universidad de San Jorge y la Universidad Nacional de Educación a Distncia (UNED), con presencia en Burgos.
En términos generales, la UBU se encuentra entre las universidades peor valoradas del país. Sin embargo, su valoración mejora en algunos aspectos concretos, como el vinculado a la investigación, un campo en el que, sin destacar, sí que alcanza un índice de calidad más alto que le permite situarse en mitad de la tabla. No así en los ámbitos vinculados a la docencia y la innovación y el desarrollo, en los que la UBU se sitúa claramente en el vagón de cola. En ambos casos, son las universidades catalanas, las politécnicas, la de Navarra y la de Deusto las que mejores calificaciones obtienen.
Suspenso general
Peor escenario dibuja el segundo de los rankings en discordia, publicado en este caso por la Fundación Conocimiento y Desarrollo (CyD) en función de la aplicación de los criterios estandarizados por la Comisión Europea. En este caso, el estudio analiza 32 variables englobadas en ámbitos como la enseñanza, la investigación, la transferencia de conocimiento, la orientación internacional y la contribución al desarrollo regional, de las cuales, la UBU sólo ‘aprueba’ 10.
En concreto, el informe detalla que la Universidad de Burgos sólo tiene un “alto rendimiento” en tres aspectos concretos, a saber, tasa de graduación normativa (máster de un año), publicaciones interdisciplinarias y spins-off, mientras que presenta un “rendimiento intermedio” en otras seis facetas de trabajo. En ese saco entran las tasas de graduación normativa de grado y de máster de 2 años, el impacto normalizado de las publicaciones, el número de publicaciones altamente citadas, los ingresos por licencias, la movilidad de los estudiantes y las publicaciones internacionales.
En este sentido, los resultados del informe dejan a la UBU en un mal lugar en el cómputo global y a la cola de las universidades de su entorno. Sólo León y La Rioja presentan datos similares, mientras que Valladolid mejora sensiblemente la calificación y Salamanca se alza con la mejor valoración.
Universidad Isabel I
Por su parte, este segundo informe también analiza la calidad de la Universidad Isabel I, aunque su estudio está totalmente condicionado a su concepto de institución no presencial. Así, la Fundación CyD sólo analiza 8 criterios específicos. En seis de ellos, la Isabel I obtiene una calificación de “rendimiento alto” o “rendimiento intermedio” y sólo ‘suspende’ en dos.