Los soldados toman Belorado, convertido en el Berlín dividido de los ’80
Expohistórica congrega este fin de semana a un centenar de recreadores que recuerdan la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría
El Checkpoint Charlie ha sido testigo de la entrega de un espía y, mañana, presenciará una huida por amor a la Alemania Occidental
Normandía que quedado liberada, Polonía será homenajeada esta tarde y mañana se rendirá Alemania, en un acto llego de sorpresas
Soldados polacos, británicos, alemanes, norteamericanos y soviéticos, ataviados con la vestimenta clásica de la II Guerra Mundial, han tomado Belorado. La mayoría lo ha hecho a pie, aunque algunos de ellos han llegado a bordo de los míticos Willis MB o de los dodge command car. Y es que este fin de semana la localidad burgalesa se ha convertido en el Berlín de los años ’80, una ciudad dividida por el ‘muro de la vergüenza’, que aún sufre por los efectos de una horrenda guerra y se enfrenta al ambiente de “tensión” y miedo que genera la Guerra Fría.
Alrededor de un centenar de recreadores, venidos de diferentes puntos del país, participan en Expohistórica, un encuentro que pretende incluir a Belorado en el circuito nacional de recreaciones históricas. El programa cuenta con dos recreaciones en el Muro de Berlín, con el Checkpoint Charlie como centro de operaciones, y con otras tres vinculadas a hechos relevantes de la II Guerra Mundial. A ellos se le suman varias escenas dinámicas, distribuidas por diferentes calles de la zona centro, que reflejan momentos de la contienda y de la vida en el Berlín dividido.
‘Expohistórica’ comenzaba esta mañana con la recreación de la entrega de un espía, uno de los actos más “habituales” que protagonizaban ambos bandos en la frontera alemana. El coordinador de Expohistórica, y vicepresidente de la Asociación Española de Recreación Histórica de la DDR, Francisco Brado, ha recordado que los intercambios de espías se hacían de manera periódica y, en este caso, la entrega se ha realizado por parte de los soviéticos a miembros del ejército británico.
Para recrear el “ambiente de tensión y peligro” se ha interpretado el himno soviético y, a continuación, dos oficiales de la RDA han protagonizado una típica protesta contra el imperialismo y el capitalismo, “con dialéctica marxista”. A continuación, los oficiales han entregado el espía, que se ha ido en un coche oficial de la embajada británica. La recreación se ha desarrollado en el Checkpoint Charlie, el puesto fronterizo más famoso del Muro de Berlín, y del que el Museo ‘Inocencio Bocanegra’ cuenta con una reproducción, única en el mundo.
Liberando Normandía
La siguiente parada de la programación de mañana ha sido Normandía en 1994, tras el emblemático desembarco, con la recreación de un enfrentamiento entre ambos bandos, que finalizaba con la liberación de un típico pueblo normando de manos de las tropas norteamericanas. Los recreadores hicieron las delicias de los asistentes y, una vez finalizado el espectáculo, se pusieron a su servicio, para resolver dudas y curiosidades. Lo que más llamó la atención fueron los trajes, muchas preguntas sobre sus partes y su peso.
Igualmente, las armas fueron otro de los reclamos de grandes y pequeños. Brado ha recordado que utilizan réplicas inertes de la Segunda Guerra Mundial, “que no son armas”, pero también piezas auténticas que disparan fogueo. Y, por descontado, lo que está levantando verdaderas pasiones es la colección de coches clásicos, de los años ’70 y ’80, que se encuentra expuesta en la Plaza Mayor. A destacar, los vehículos militares, tres norteamericanos Willis MB y dos dodge command car, y las motos MZ de la Alemania del Este, muy raras de ver en España.
Actos de guerra
Expohistórica continuará esta tarde, a las 20:30, con una recreación de la Polonia de 1939, una “alegoría” de la “desgraciada” historia de este país, que acabó abandonado por ambos bandos e, incluso, llegó a ser atacado al mismo tiempo por alemanes y rusos. Y mañana domingo, el Checkpoint Charlie será testigo de la deserción de un soldado ruso con su novia, una “huida por amor” a la Alemania Occidental. Además, se recreará la rendición de Alemania en 1945, en una acción llena de “sorpresas”, ha anunciado Brado.
Expohistórica, que nace con vocación de continuidad, se completa con una fiesta de disfraces de los ’80, que tendrá lugar esta noche, un mercado medieval (por aquello de que se trata de una recreación multiépoca, abierta a cualquier iniciativa), varios talleres infantiles y una programación especial de tapeo por Belorado. El objetivo último es recordar, “que no exaltar”, ha puntualizado Brado, una de las épocas “más oscuras” de la reciente historia de Europa, para evitar repetirla.