40-27. El Naturhouse hurga en la herida
El Villa de Aranda se estrella en el Palacio de los Deportes de La Rioja tras un horroroso primer tiempo en el que el Naturhouse le pasa por encima
Los de Cuétara mejoraron su imagen en la segunda mitad, pero los 12 goles de diferencia al descanso fueron una losa imposible de levantar
Derrota dolorosa. El Villa de Aranda culminó hoy en Logroño una semana horrible tras caer claramente derrotado en Logroño ante un Naturhouse que apenas dio opciones para intentar dar la sorpresa. El conjunto de Jacobo Cuétara, que en los primeros compases pareció ser capaz de plantear complicaciones al conjunto riojano, acabó perdiéndose en sus propios errores mediado el primer tiempo y ya fue incapaz de voltear la situación.
Ficha Técnica
40.- Naturhouse La Rioja (24+16): Kappelin (p), Ángel Fernández (7), Langaro (7), Vigo (2), Javier García (5, 1p), Garciandía (2), Pedro Rodríguez (5), Sánchez Migallón (1), Val (5), Luisfe (3), Garabaya, Molina (1) y Cadarso (2,1p).
27.- Villa de Aranda (12+15): Rangel (p), Javier Muñoz (3), Oswaldo Dos Santos (2), Revin (1), Peciña (1), Moyano (2), Roberto Sánchez (2), Santana (p), Part (1), Moreira (4), Cakic (6,1p), Nantes, Ramos (2) y Martín (2), Manuel García (1) y Nebreda .
Parciales: 3-1, 6-3, 10-8, 13-10, 18-10, 24-12 (descanso); 26-15, 30-17, 33-18, 36-20, 38-24 y 40-27 (final).
Árbitros: Casado Fernández y Vera Ávila. Excluyeron por dos minutos al local Garciandía y a los visitantes Peciña (2), Revin y Cakic.
Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo séptima jornada de la Liga Asobal disputado en el Palacio de los Deportes de La Rioja ante unos 1.200 espectadores.
Llegaba el Villa de Aranda a Logroño con la necesidad de, al menos, recuperar buenas sensaciones tras perder con contundencia frente al Granollers y verse apeado de la lucha por disputar competición europea la temporada que viene. Y esa situación pareció marcar a los hombres de Cuétara desde el principio. Demasiados nervios y muchos errores ante un equipo como Naturhouse, que aprovecha cualquier resquicio para hacer daño.
Así, tras un toma y daca inicial del que salió vencedor el conjunto riojano (4-1), el Villa de Aranda pareció despertar merced al acierto de hombres como Moreira u Oswaldo (8-6), pero la remontada apenas duró un suspiro. Y es que, ese fue el momento que más cerca estuvo el conjunto ribereño de hacer daño al Naturhouse, que a partir de entonces se desmelenó y abusó de su rival, asestándole un impresionante parcial de 13-4 que a la postre resultó definitivo.
El 24-12 con el que se llegó al descanso fue buena muestra de la indiscutible superioridad que estaba exhibiendo el conjunto riojano en la pista del Palacio de los Deportes. Partidazo sin paliativos de Ángel Fernández, Lángaro o Pedro Rodríguez, amén del portero Kappelin, que echó un cerrojo sobre la portería, anulando casi cualquier opción del Villa de Aranda por recortar diferencias.
Por su parte, el conjunto ribereño, que por momentos se mostró demasiado gris, se vio lastrado por varias exclusiones en momentos clave, lo que no hizo sino permitir al Naturhouse ahondar en la herida. Eso sí, tampoco tuvieron que hacer muchos esfuerzos más los de Jota González, que en la segunda parte levantaron el acelerador en materia ofensiva. El partido había quedado sentenciado mucho antes. De hecho, las diferencias deportivas se recortaron en la segunda parte y el Villa de Aranda pudo mejorar sus registros, aunque tan solo fuera de manera anecdótica.
Al final, una dolorosa derrota (40-27) para los hombres de Cuétara, que están teniendo un final de temporada para olvidar. Y el próximo fin de semana, además, el todopoderoso Barcelona visitará el Príncipe de Asturias y, visto el devenir de la competición, se antoja prácticamente imposible plantarle cara.