La ejecución de la BU-30 entre Quintanadueñas y Villalbilla alcanza el 82%
Las obras se han ralentizado por la crecida del Arlanzón y las últimas lluvias, pero la zona está recuperando la normalidad poco a poco
En las próximas semanas se hormigonará el vano central del viaducto sobre el río
Fomento prevé que el tramo pueda entrar en servicio en el último trimestre del año
Las obras de construcción de la BU-30 entre Quintanadueñas y Villalbilla intentan regresar poco a poco a la normalidad. Después de unas complicadas semanas en las que el trabajo ha estado totalmente condicionado a la singular crecida del Arlanzón y a las intensas lluvias registradas, los operarios están pendientes de poder recuperar de nuevo el ritmo de trabajo con el objetivo de culminar el proyecto cuanto antes.
Cuando acaben las obras se podrá cerrar el anillo de circunvalación de la capital
De momento, el grado de ejecución de la actuación, según informa el Ministerio de Fomento, es del 82 por ciento, toda vez que ya se han levantado varias de las infraestructuras más complejas y laboriosas de las incluidas en el proyecto. Gracias al trabajo desarrollado en los últimos meses, el viaducto que supera el Arlanzón está a falta del hormigonado del tablero del vano central sobre el río en la calzada izquierda, una actuación que está previsto acometer en las próximas semanas, si el tiempo lo permite, claro.
Esa es la única gran infraestructura que faltaría por ejecutar, aunque no es el único trabajo pendiente. Así, también falta por acometer la estructura para reponer la carretera BU-622 (carretera de Quintanadueñas), una de las zonas más afectadas por las obras de la circunvalación durante los últimos años.
Con ese listado de tareas aún por realizar, los trabajos de las próximas semanas estarán totalmente condicionados a la meteorología. Así, según informan desde Fomento, “cuando el terreno esté más seco podrá comenzarse con el drenaje longitudinal de la autovía y con el firme del resto del tramo”, una actuación que supondrá sin duda un gran avance para el proyecto.
Último tramo
Sea como fuere, el Ministerio trabaja ahora mismo con la perspectiva de concluir la obra “en el último trimestre del año”, permitiendo así la puesta en servicio del tramo antes de 2017. Será entonces cuando se pueda cerrar el anillo de circunvalación de la capital provincial, un proyecto que nació hace más de 30 años con la entrada en servicio del primer tramo entre el nudo Landa y Castañares que ha ido superando etapas muy lentamente. Hace poco menos de un año, la ministra de Fomento, hoy en funciones, Ana Pastor, inauguraba el tramo entre Quintanadueñas y Villímar, cuyas obras se dilataron en el tiempo por diferentes problemas en los túneles que finalmente se pudieron superar.
Entonces, la propia Pastor adelantaba la intención de abrir el último tramo pendiente en verano de este año. Finalmente, esas previsiones parece que se alargarán varios meses, si bien, el grado de ejecución es tal ahora mismo que el plazo no debería superar en ningún caso 2017.