Medio millar de alumnos de toda la región visitan la Feria de Ciencia y Tecnología
La cita está teniendo lugar en la Escuela Politécnica Superior y contará con talleres, concursos, espectáculos y demostraciones
La organización ya piensa en ampliar espacios y fechas para acoger una feria que ha vuelto a superar todas sus expectativas de asistentes
En la entrada del edificio, los robots hacían las delicias de los más pequeños. IAC
Los robots acaparan todos los focos de atención de la II Feria de Ciencia y Tecnología de Castilla y León que se está celebrando durante toda la jornada del sábado en la Escuela Politécnica Superior. Medio millar de alumnos de toda la región están participando en este evento que pretende despertar el interés por la ciencia en los más pequeños y desarrollarlo entre los estudiantes de edades más avanzadas.
A la cita han venido alumnos de todas las provincias de la comunidad
En este sentido, los participantes en las diversas actividades programadas por la Unidad de Cultura Científica, que dirige Isabel Soto, tienen entre 4 y 18 años. De esta forma, todo el espectro de educativo está cubierto con concursos, talleres y espectáculos adaptados a cada etapa. De hecho, este año se ha ampliado el número de actividades y algunas de las que requerían de inscripción previa se han completado.
La acogida es tan positiva, a pesar de tratarse únicamente de la segunda edición de la feria, que la organización no ve con malos ojos poder plantearla en un lugar más amplio y con más de un día de actividades. “La próxima edición vamos a ampliar aún más el número de talleres porque hay muchos niños que tienen ganas de participar y no lo pueden hacer”, indica Marta Orozco, coordinadora de la Feria Ciencia y Tecnología.
Vocación científica
Todo se reduce a encontrar o explotar la vocación científica entre los estudiantes. Por ello, la responsable de la Unidad de Cultura Científica de la UBU sí cree que exista una vocación científica entre las nuevas generaciones. “Los niños tienen mucho interés en aprender ciencia de otra manera distinta a la más teórica que pueden aprender en el colegio”, explica Soto.
Aunque la feria tiene un importante número de robots y drones, “no queremos que la feria se simplifique en ciencia igual a robot”, advierte Orozco. Y es que hay talleres de química, cocina creativa o realidad virtual, entre otros.
