Fomento impulsa un nuevo Plan de Inspección de Transporte en la región

Controlará el cumplimiento de los tiempos de conducción y descanso y vigilará la manipulación de tacógrafos

Se inspeccionará el transporte escolar y también los servicios compartidos para garantizar que no existe negocio encubierto

Fomento impulsa un nuevo Plan de Inspección de Transporte en la región El tráfico en la N-I es muy intenso. GIT

La Consejería de Fomento y Medio Ambiente acaba de ultimar el Plan de Inspección del Transporte Terrestre de Castilla y León para 2016, que contempla la vigilancia y control selectivo de los servicios de transporte de mercancías, las peligrosas, y el transporte de viajeros, especialmente el de escolares y menores. El plan incluye también otro específico de control de las plataformas digitales de contratación de servicios de transporte de viajeros en vehículos de turismo particulares.

Las inspecciones selectivas vigilarán el cumplimiento de las normativas sectoriales, los tiempos de conducción y descanso, la manipulación del tacógrafo y el limitador de velocidad, el exceso de peso o la cualificación profesional de los conductores. El plan prevé la lectura de 107.000 jornada laborales, para controlar los tiempos máximos de conducción diarios, semanas y bisemanales, y en los polígonos y áreas de alto desarrollo industrial, se prestará especial atención a las manipulaciones de tacógrafos.

En el caso de la vigilancia en las rutas de transporte escolar se observarán aspectos relacionados con la seguridad vial, la ITV, los seguro o la antigüedad de los vehículos, con controles trimestrales a realizar entre los servicios territoriales de Transportes y la Guardia Civil. Además, se controlará que las empresas mantengan las mismas condiciones de prestación de servicio y contratación que cuando resultaron adjudicatarias del concurso para cubrir las rutas de transporte escolar.

Control de las plataformas digitales

El Plan de Inspección 2016 incorpora un Plan Específico de control de las plataformas digitales de contratación de servicios de transporte de viajeros en vehículos de turismo particulares, por entender que implican una gran perturbación en la ordenación y en la seguridad del transporte e inciden fundamentalmente en la libre y ordenada competencia entre las empresas que operan en el mercado, pudiéndose ocultar diversas formas de fraude que es preciso erradicar.

La inspección de este tipo de transporte comprobará fundamentalmente si se trata de un servicio compartido, es decir, si se produce de manera esporádica y se reparten los gastos de combustible y peaje entre todos los ocupantes del vehículo, incluido el conductor. Si no se dan estas circunstancias se trataría de un transporte público discrecional de viajeros en vehículos de turismo, esto es, en taxis, y por tanto, estaría sujeto a la posesión de la correspondiente licencia municipal y sus reglamentos correspondientes.