Piden el cese del presidente del CSN por negarse a comparecer en el Congreso
Los miembros de la Comisión de Industria, salvo PP y Foro Asturias, han firmado la solicitud de cese
Critican su “actitud esquiva” ante las numerosas peticiones registradas para que dé explicaciones
Se aprueban sendas proposiciones no de ley que piden al Gobierno el cierre progresivo de las nucleares
La mayoría de los grupos de la Comisión de Industria, Energía y Turismo han firmado esta mañana la petición de cese del presidente del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), Fernando Martí, por su negativa a comparecer ante el Congreso de los Diputados. Se trata de un acuerdo del que han tomado parte las tres quintas partes de los miembros de la Comisión, todos salvo Partido Popular y Foro Asturias, “como consecuencia de una actitud esquiva”, ha asegurado la socialista Pilar Lucio, ya que llevan dos meses pidiendo sin éxito su comparecencia.
El escrito se ha firmado ante “la gravedad de la situación”, ha insistido Lucio, entre otras cuestiones, por la intención del CSN de seguir con el proceso de renovación de la licencia de Santa María de Garoña, la “opacidad” en la realización de la evaluación del emplazamiento del Almacén Temporal Centralizado o las informaciones que apuntan a “una relajación de los criterios sobre la gravedad de los sucesos en las centrales nucleares”, sin olvidar que la “dilatación” de la comparecencia ha sido “voluntaria”.
Por su parte, la secretaria general del PSOE de Burgos y diputada nacional, Esther Peña, ha insistido en que es “imprescindible” el cierre definitivo de Garoña, como también lo es “un plan alternativo para la zona de influencia que le garantice oportunidades de futuro”. “Los representantes públicos estamos en la obligación de velar por el desarrollo de nuestros municipios, de frenar la despoblación”, ha asegurado, y no de preocuparse por la cuenta de resultados de las grandes eléctricas”.
Proposición no de ley
Además, la Comisión de Industria, Energía y Turismo ha aprobado hoy dos proposiciones no de ley, una promovida por el PSOE y otra por Podemos, en las que se insta al Gobierno al cierre progresivo de los ocho reactores atómicos, entre ellos, Santa María de Garoña. La propuesta de Podemos solicitaba la clausura escalonada de las plantas nucleares, mientras que la del PSOE demandaba la reducción de la aportación nuclear a la producción eléctrica, por los socialistas piensan que “un mix energético sin nucleares es posible”, siempre que se planifique.