Un minuto escuchando la tranquilidad del silencio

Medio centenar de personas, incluidos varios alumnos de Saldaña, conmemoran el Día Internacional de Concienciación Sobre el Ruido con un minuto de silencio

Han animado a los burgaleses a poner coto a la contaminación acústica

Un minuto escuchando la tranquilidad del silencio Los niños han agitado un paracaídas de colores. GIT

Medio centenar de personas, entre las que destacaba un grupo de alumnos del colegio Saldaña, han participado esta mañana en los actos de conmemoración del Día Internacional de Concienciación sobre el Ruido, una efeméride que se ha celebrado como no podía ser de otra forma: con un minuto de silencio. Sesenta segundos en los que niños y mayores han practicado un silencio que ha hecho aún más visible el ruido de la ciudad. Obras, conversaciones, tráfico,… Aspectos todos ellos que ayudan a que el ruido se haya convertido hoy en día en un grave problema que a menudo pasa desapercibido.

Así de hecho lo subrayaba el manifiesto leído por una de las alumnas del colegio, que ha tomado la palabra después de ayudar a sus compañeros a agitar un pequeño paracaídas de colores. En este sentido, la cita tenía como finalidad pensar en “lo molesto que resulta vivir rodeado de demasiado ruido”.  No en vano, “los ruidos nos molestan, alteran nuestra vida y tienen efectos muy negativos sobre todos los seres vivos, no solo sobre los seres humanos, sino también sobre los animales. Mal humor, falta de descanso, distracciones, cansancio, falta de concentración en clase o en el trabajo, dolores de cabeza, nerviosismo… Son muchas las consecuencias de vivir rodeados de ruidos”.

Por eso, los niños han animado “a toda la ciudadanía burgalesa a ponerle freno a la contaminación acústica en nuestro día a día con buenas prácticas contra el ruido”. Por su parte, ellos van a “intentar moderar nuestro tono de voz y no chillar, no poner muy alto el televisor de casa, cerrar las puertas sin dar golpes, escuchar música a un volumen adecuado”. Tomen nota.