Una apuesta por el microempleo en torno a la Alubia Roja de Ibeas
La Fundación CISA de Aspanias inicia un proyecto para cultivar alubias en un terreno cedido por Castrillo del Val
Se encargarán alumnos de su Centro de Formación Puentesaúco, dando empleo a cuatro personas con discapacidad
Camarero insiste en que el futuro está en los microempleos de proyecto como el parque de cuerdas
El terreno está preparado para comenzar el cultivo. BC
El aceite vegetal, el parque de cuerdas… y ahora el cultivo de la Alubia Roja de Ibeas. La Fundación CISA de Aspanias Burgos ha buscado un nuevo nicho de mercado para continuar con sus programas formativos y de inserción laboral de personas con discapacidad intelectual, lanzándose al mundo agroalimentario. En concreto, la Fundación CISA desarrollará un programa para cultivo y explotación de la Alubia Roja de Ibeas en Castrillo del Val, que dará trabajo a cuatro de sus usuarios.
A través de un convenio de colaboración con el Ayuntamiento de la localidad, la entidad dependiente de Aspanias dispondrá de una parcela de 1.700 metros cuadrados, en la que plantar Alubia Roja de Ibeas. La cesión del terreno, gratuita y por un periodo de cinco años, se ha firmado esta mañana y, según explica Lucilo Camarero, la tierra ya está preparada para poder llevar a cabo la siembra en el mes de mayo. De este modo, la primera recogida de producto tendrá lugar en septiembre, esperándose una cosecha de entre 100 y 150 kilos de alubia.
El gerente de la Fundación CISA recuerda que el proyecto se viene gestando desde hace tiempo, dado que en el Centro de Formación Puentesaúco llevan año y medio desarrollando una unidad didáctica específicamente diseñada para la ocasión. Los alumnos han estado recibiendo formación sobre la Alubia Roja de Ibeas, cómo se cultiva, que dificultades se pueden encontrar, cuáles son la soluciones sostenibles para el control de plagas… Las clases teóricas se han completado con vistas a los cultivos de Alubia Roja de Ana Vallejo, concejal de Castrillo del Val.
Microempleo
Y ahora toca poner en práctica todo lo aprendido, plantando las alubias en ese terreno cedido por el Ayuntamiento, insiste Camarero. El proyecto parte con un presupuesto reducido de 3.000 euros, dado que se trata de una primera prueba para ver la rentabilidad social y económica de la iniciativa. El fin último es la formación de los alumnos en prácticas, así como ofrecer una salida laboral a cuatro de sus usuarios con discapacidad intelectual. Un número reducido, pero es que estamos en el mundo del microempleo.
Las grandes iniciativas pasaron a la historia con la crisis económica, reconoce Camarero. Así que la Fundación CISA apuesta por pequeños proyectos. Actualmente, casi 250 usuarios están trabajando en sus centros especiales de empleo. Empleo ofrece también la recogida de aceite doméstico y el recientemente inaugurado parque de cuerdas de la capital. Y dentro de la apuesta por el sector agroalimentario, se trabaja también en un proyecto similar al de la Alubia Roja de Ibeas, pero con la lechuga de Medina en Las Merindades.