El Consistorio apuesta por nuevos asfaltos menos contaminantes
El departamento de Obras prevé utilizar polvo de neumático reciclado en Las Rebolledas y mezclas bituminosas semicalientes para la campaña de asfaltado
El miércoles se llevará a cabo un minuto de silencio en la Plaza Mayor para conmemorar el Día Internacional de Concienciación sobre el Ruido
Innovación al servicio del cuidado del medio ambiente. El Ayuntamiento de Burgos incorporará en sus próximas campañas de asfaltado nuevos materiales más sostenibles y respetuosos con el medio ambiente. Así lo ha confirmado hoy el concejal de Infraestructuras y Obras Públicas, Jorge Berzosa, que ha dado cuenta de la decisión adoptada en las últimas semanas a respecto de los materiales que se prevén utilizar en los próximos trabajos de asfaltado que se lleven a cabo en la ciudad.
La incorporación de los nuevos materiales permitirá reducir la huella medioambiental
En este sentido, y a falta de la realización de los necesarios ensayos y controles de calidad, el departamento dirigido por Berzosa ha apostado por la utilización de polvo de neumático reciclado para el futuro vial de Las Rebolledas, un material que se viene utilizando con cierta asiduidad en carreteras pero que apenas ha sido usado en ciudades a pesar de que reduce significativamente el ruido, mantiene la adherencia necesaria y permite dar salida a un material usado como los neumáticos.
Paralelamente, el departamento de Obras también ha apostado por incorporar otros materiales a la habitual campaña de asfaltado que se desarrolla cada verano. En este caso, y también a la espera de llevar a cabo diferentes pruebas, el Consistorio prevé utilizar mezclas bituminosas semicalientes, un material que ha comenzado a ser utilizado desde hace apenas unos meses en ciudades como Madrid y que parece estar dando muy buenos resultados.
La principal ventaja de este material es que su producción y colocación exige menos temperatura que los asfaltos tradicionales, lo que a la postre implica un menor impacto medioambiental. Básicamente, se reducen las emisiones contaminantes, se minimizan los olores y, además, su secado es mucho más rápido, lo que reduce el impacto en el día a día de la ciudad.
Eso sí, la apuesta por ambos materiales exigirá un pequeño esfuerzo económico, ya que inicialmente son algo más caros que los asfaltos tradicionales. Sin embargo, Berzosa subraya que “son el futuro” y hay que comenzar a utilizarlos cuanto antes para poder beneficiarse de las numerosas ventajas medioambientales que llevan aparejadas.
Plan de Ruidos
Con la incorporación de estos nuevos materiales, además, se da un paso más en el cumplimiento de los objetivos puestos sobre la mesa por el Plan Municipal de Actuación frente al Ruido, que contempla acciones en diferentes ámbitos constructivos y cívicos mediante las que se pretenden atajar las consecuencias de la contaminación acústica. Para sensibilizar en torno a esta problemática, el próximo miércoles se llevará a cabo un minuto de silencio total en la Plaza Mayor en el que participarán alumnos de tres centros educativos burgaleses. El objetivo: “escuchar el silencio” y darse cuenta de la importancia de éste, tal y como ha señalado la concejala de Medio Ambiente, Carolina Blasco.