0-2. Paso atrás del Mirandés frente al Numancia
El Numancia se lleva los tres puntos de Anduva tras adelantarse en el primer tiempo y aguantar un asedio en la segunda mitad
El objetivo de la promoción de ascenso se complica para los rojillos
Paso atrás. El Numancia frenó hoy parte de las aspiraciones del Mirandés por meterse en la promoción de ascenso a Primera División tras vencer un partido que se puso de cara para los sorianos en la primera parte. Dos goles de Regalón y Concha fueron suficientes para que los hombres de Arrasate se llevaran los tres puntos a pesar de jugar casi toda la segunda parte con diez futbolistas. Eso sí, a los sorianos les tocó sufrir de lo lindo, ya que el Mirandés tuvo ocasiones de sobra como para, al menos, meter el miedo en el cuerpo. Pero cuando la pelotita no quiere entrar, hay poco que hacer.
Ficha Técnica
0 – Mirandés: Raúl; Moreno, Gaffoor (Álex Ortiz, min.33), Kijera; Eguaras, Rúper, Aridane, Provencio; Sangalli, Ion Vélez (Néstor Salinas, min.46) y Álex García.
2 – Numancia: Munir; Orfila, Regalón, Callens, Luis Valvarce; Martínez (Gaztañaga, min.66), Iñigo Pérez; Nacho (Pablo Valcarce, min.78), Pedraza, Concha (Juanma, min.51); Alex Alegría.
Goles: 0-1, min.20: Regalón; 0-2, min.32: Concha.
Árbitro: Pizarro Gómez (Colegio Madrileño). Expulsó a Luis Valcarce por doble amarilla (min.50). También Mostró tarjeta amarilla a los visitantes Martínez y Callens.
Incidencias: Partido correspondiente a la trigésimo quinta jornada de la Liga Adelante disputado en el estadio municipal de Anduva ante 3.267 espectadores.
Caraja rojilla en los primeros compases. Al Mirandés le costó un mundo entrar en el partido ante un ordenado Numancia que ganó desde el principio la batalla posicional y se hizo muy pronto con el control de la pelota. Apenas se habían disputado cinco minutos de juego cunado Concha firmó la primera gran ocasión de los sorianos con un disparo seco desde la frontal que acabó lamiendo la cepa del poste izquierdo de Raúl. Ese fue el primer aviso serio. El segundo llegaría diez minutos después con un claro cabezazo de Regalón a centro lateral de Íñigo Pérez que tampoco encontró portería y acabó marchándose alto. Pero a la tercera fue la vencida. El propio Regalón aprovechaba en el minuto 20 la falta de contundencia de la zaga mirandesa para cazar un balón muerto en el corazón del área y sacarse un disparo que acabó batiendo a Raúl tras rebotar en un defensa.
El gol numantino pareció despertar al Mirandés, que en los siguientes minutos arrebató el balón al Numancia y acabó encerrándole en su propio campo. Hombres como Sangalli y Álex García, prácticamente desaparecidos hasta el momento, comenzaron a asumir el protagonismo que se les presupone y los balones empezaron a llegar al área soriana. Sin embargo, ni el propio Álex García ni ion Vélez, con sendos cabezazos, consiguieron batir a Munir.
Y entonces llegó el jarro de agua fría. En el 32, Nacho rompía las líneas mirandesas con una tremenda arrancada desde su campo, sentaba a tres rivales, ganaba línea de fondo y le servía un balón en bandeja a Concha, que no perdonaba ante Raúl y ponía el segundo en el marcador.
A partir de ahí, el Numancia leyó la situación a la perfección, cerró filas, concedió poco y buscó la ocasión de sentenciar en algún contragolpe. Y casi lo consigue, por cierto, gracias a una postrera ocasión de Pedraza, que no acertó a aprovechar un remate en el primer palo bien atajado por Álex Ortiz, que minutos antes tuvo que saltar al campo en sustitución de Gaffoor.
Falta de acierto
Tras el paso por vestuarios, el guión del partido cambió radicalmente gracias a una salida en tromba del Mirandés, que ganó en profundidad e ideas con la salida de Néstor Salinas. El jugador navarro dio otro aire al ataque rojillo y en apenas unos minutos, el Mirandés intimidó al Numancia, sobre todo a raíz de la expulsión por doble amarilla de Valcarce, que dejó a los suyos con diez en el minuto 50. Aridane pudo recortar diferencias con un buen remate de cabeza atajado por Munir, mientras que Moreno probó fortuna desde el primer palo a la salida de un saque de esquina.
Sin embargo, el punto de mira hoy parecía desviado. Esa podría ser la única explicación de que el Numancia acabara con su portería a cero después del asedio sufrido durante el segundo tiempo. Y es que, a raíz de ese primer arreón, solo hubo un equipo sobre el campo, pero ni Aridane, que tuvo hasta tres ocasiones claras, ni Provencio con un disparo durísimo desde la frontal, ni Néstor Salinas pudieron batir a Munir y el partido fue poco a poco agonizando.
Al final, el Numancia aguantó el asedio y se llevó los tres puntos de Anduva, frenando en seco al Mirandés en su lucha por reengancharse a la promoción de ascenso, un objetivo que a falta de seis jornadas se empieza a complicar mucho.