Iberaval e Ibercaja financian a autónomos y pequeñas empresas
Ambas entidades pondrán a disposición de los empresarios 17 millones de euros con condiciones favorables de financiación
El objetivo es mejorar la productividad de autónomos o pequeñas empresas que requieran de liquidez o capital de inversión
Iberaval e Ibercaja han firmado hoy un acuerdo de colaboración por el que las pequeñas empresas y los autónomos que sean clientes de la institución financiera podrán acceder a préstamos, gravados con un 2 por ciento sobre el Euribor, para afrontar nuevas inversiones o mejorar la liquidez de sus empresas, con unos requisitos más asequibles en costes y plazos de devolución.
Ibercaja facilitará 17 millones de euros ampliables para “vertebrar la ansiada recuperación económica”, ha asegurado director general de Iberaval, Pedro Pisonero. De esta forma, autónomos y pequeñas empresas podrán solicitar entre 6.000 y 600.000 euros a devolver en plazos de tres a quince años. De esta manera, ambas entidades avanzan en el objetivo común y estratégico de facilitar financiación al tejido productivo de un modo competitivo, acortando trámites y respaldando los proyectos viables que surjan de la iniciativa privada.
Tanto Iberaval como Ibercaja consideran que su colaboración abre horizontes de oportunidades a miles de pymes, entre ellas los 23.500 socios con que cuenta Iberaval. A ellos también puede acercar su amplia gama de productos y servicios Ibercaja en condiciones especiales.
Nueva política
Por otro lado, el director territorial de Ibercaja, Eduardo Hernández, explicó, tras la firma del acuerdo, que Ibercaja contempla en su Plan Estratégico 2015-2017 el objetivo de intensificar la relación comercial y el asesoramiento a las empresas, pymes y autónomos. La entidad financiera quiere acompañar a las empresas en sus procesos de crecimiento y desarrollo, no solo aportándoles financiación en sus proyectos viables, sino también ofreciéndoles sus servicios y visión de gestión.
Así, en 2015, el 57 por ciento de las nuevas formalizaciones de crédito (2.368 millones de euros) se destinaron a la financiación de actividades productivas y el objetivo para este año supone incrementar un 31 por ciento más el importe del año pasado, llegando a los 3.100 millones de euros.