22-27. La apatía le pasa factura al Villa de Aranda

El Villa de Aranda cae víctima de sus propios errores y falta de concentración y cede la primera derrota en casa de toda la temporada

El Benidorm hizo lo justo como para llevarse el choque con claridad

La apatía acabó pasando factura. El Villa de Aranda cayó hoy víctima de sus propios errores ante un correcto Benidorm, que hizo lo justo para llevarse con solvencia un choque en el que a los hombres de Cuétara no les salió nada. Las numerosas pérdidas no forzadas en ataque y la falta de tensión en defensa fueron suficientes como para que el Villa de Aranda perdiera su condición de invicto en casa frente a un rival que, además, se ha metido de lleno en la lucha por la quinta plaza.

Ficha Técnica

22 – Villa de Aranda (13+9): Rangel Luan (p), Peciña (-), Javi Muñoz (1), Revin (-), Oswaldo (9, 2p), Padilla (2), Guille (-) -siete inicial-; Santana (p), Canyigueral (1), Part (-), Moyano (2), Moreira (1), Cakic (1), Nantes (4), Adrián (1).

27 – Benidorm (13+14): Moyano (p), Marchan (4), Amarelle (5), Javier Sánchez (1), Santonja (4), Grau (-), David Jiménez (3) -siete inicial-; Mijuskevic (p), Oliver (-), Salinas (4), Chernov (-), Víctor Sáez (4, 3p), Brive (1), Recio (-), Valles (1).

Parciales: 2-2, 4-4, 5-7, 7-10, 10-10, 13-13 (descanso); 14-13, 15-16, 16-19, 19-20, 19-23, 22-27 (fin del partido).

Árbitros: Hermoso del Amo y Monjo Ortega (Colegio Madrileño). descalificaron a Peciña por triple exclusión. También excluyeron dos minutos a Revin por el Villa de Aranda y a Amarelle (2), Chernov (2), Brive, Carlos Grau y Santonja por el Benidorm.

Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo tercera jornada de la Liga Asobal disputado en el pabellón Príncipe de Asturias ante unos 500 espectadores.

Partido falto de ritmo, soso e incluso aburrido en los primeros compases, en los que ambos equipos parecieron contagiarse del ambiente desangelado de las gradas, que presentaron la peor entrada de toda la temporada -y quizá de toda la etapa de Asobal-. En ese escenario, el marcador tardó más de lo habitual en desperezarse. El Villa de Aranda, algo timorato en defensa, pagó caras sus pérdidas en ataque ante un equipo que se manejó a la perfección desde el pivote gracias al concurso de un activo Marchan.

En ese escenario, el Benidorm no tardó en conseguir sus primeras ventajas (5-7), rehaciéndose de una inferioridad numérica y aprovechando dos errores ofensivos del Villa de Aranda mediado el primer tiempo. Ese quizá fue el momento de peor juego de los ribereños, lastrados por la desconcentración y las numerosas pérdidas en ataque. Esas mismas pérdidas permitieron a los levantinos incrementar su ventaja hasta los tres goles (6-9) a pesar de los cambios de esquema introducidos por Cuétara en sus filas.

Sin embargo, los ribereños no se vinieron abajo. El técnico asturiano dio entrada a Santana en sustitución de un desacertado Rangel Luan y Oswaldo tiró del carro a base de efectividad desde los 9 metros. El lateral brasileño ratificó un parcial de 4-0 para los amarillos cuando el primer tiempo ya agonizaba, permitiendo a su equipo dar la vuelta al marcador (12-11), aunque el Benidorm empató al filo del descanso (13-13).

Tras el paso por vestuarios, el partido entró en una dinámica en la que los errores y pérdidas en ataque se convirtieron en una constante en ambos frentes. Apenas un gol -del canterano Adrián- en casi diez minutos da buena fe de ello. Sin embargo, fue el Benidorm el primero en despertar y salir por su propio pie de ese atípico escenario. Primero lo hizo poco a poco, para luego abrir brecha en el marcador mediado el segundo asalto (15-17).

En cualquier otra situación, esa diferencia hubiera sido totalmente manejable para el Villa de Aranda, acostumbrado a imponer su ritmo y adaptarse a diferentes contextos competitivos. Pero hoy no era el día. La falta de concentración, la tibieza defensiva, la precipitación en el lanzamiento y, por qué no decirlo, también la mala fortuna se aliaron en contra del conjunto ribereño, que se mostró incapaz de dar la vuelta al marcador.

Así, y a pesar de los cambios introducidos de manera paulatina por Cuétara en el esquema de su equipo, que acabó jugando los últimos minutos con una defensa individual, el partido ya estaba visto para sentencia. De hecho, los últimos parciales no hicieron más que ahondar en la herida abierta en el Príncipe de Asturias, permitiendo al Benidorm marcharse hasta los cinco goles al final del choque.

Al final, segunda derrota consecutiva del conjunto ribereño y la primera de la temporada en casa justo antes de visitar al Teucro y afrontar la parte más complicada del calendario. La lucha por un puesto en Europa se complica por momentos.