Los técnicos plantean una protección ambiental para el ‘Niño Jesús’ con matices
La propuesta de modificación del PGOU está muy avanzada pero no supondría recuperar la protección estructural
El diseño original de los edificios no se conserva y, además, presentan deficiencias técnicas que lo impedirían
Los usos deberán decidirlos los políticos y, en función de ello, se negociará las indemnizaciones a las religiosas
La modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) relativa a las unidades del Colegio ‘Niño Jesús’ está prácticamente elaborada, como explicaron los técnicos municipales ayer en el Consejo Sectorial de Urbanismo. El jefe de Planeamiento dio a conocer a los miembros de este órgano las conclusiones extraídas de las visitas realizadas a los edificios, así como la propuesta técnica para cumplir el acuerdo de Pleno por el que se exigía revertir la modificación de la protección incluida en la nueva redacción del PGOU.
Los técnicos plantearían un protección ambiental de los tres edificios, pero no recuperar la protección estructural de la que gozaban en el anterior PGOU. Bajo esa figura, se conservaría la protección de las fachadas de los dos edificios principales, los que miran al Paseo de la Audiencia, así como ciertos elementos estructurales que se consideran de interés en los tres. Sin embargo, se permitiría modificar el interior de los edificios e, incluso, ampliar las conexiones entre los mismos ya existentes, según la información facilitada por Blanca Guinea, de Imagina.
Existen elementos estructurales que deben protegerse, pero otros ya han perdido valor
La razones que justifican esta propuesta son de tipo técnico. La congregación religiosa propietaria de los inmuebles realizó en su momento numerosas reformas interiores, por lo que la estructura original hace tiempo que se habría perdido. A ello habría que sumar que las edificaciones tienen algunas deficiencias técnicas, en cuestiones de cubiertas o accesibilidad, por ejemplo, así que la protección estructural no tendría razón de ser. Aún así es necesario preservar elementos arquitectónicos de valor, como las fachadas.
La concejal de Licencias, Ana Bernabé, ha explicado que los técnicos han acompañado su propuesta con fotografías que muestran el estado en el que se encuentran las antiguas instalaciones del ‘Niño Jesús’, con importantes deficiencias. Es más, el edificio que se pretendía demoler para construir un bloque de ocho alturas es el que se encuentra en peor estado y el que presenta menor valor patrimonial. Aún así, los técnicos apuestan por salvar algunos de sus elementos, de ahí la protección ambiental.
Cuando la propuesta de modificación esté elaborada, se llevará al Consejo de la Gerencia de Fomento, ha recordado Bernabé. Ahí los grupos municipales deberán tomar una decisión definitiva sobre la modificación y, fundamentalmente, decidir “políticamente” los usos de los edificios. No es competencia de los técnicos realizar una propuesta en este sentido, ha insistido la concejal, aunque su análisis del estado de los inmuebles aportará información necesaria para saber qué tipo de uso se le puede dar, porque cada uno tiene sus requisitos.
Negociaciones
Las religiosas han vuelto a pedir licencia, aunque sólo para levantar el bloque de ocho alturas
Y una vez que se tenga cerrada la modificación, tocará hablar con la congregación religiosa para intentar llegar a un acuerdo sobre posibles indemnizaciones por los perjuicios causados al cambiar el PGOU. Ana Bernabé ha recordado que el resarcimiento no será el mismo si, por ejemplo, se mantiene el uso residencial que si se circunscribe exclusivamente a equipamiento y comercio. Además, las negociaciones se hará siempre sobre la base de un informe técnico y jurídico que determine cuáles son los derechos de la congregación y cómo se habrían vulnerado.
Mientras, en el Ayuntamiento se continúa estudiando la nueva licencia presentada por las religiosas. Días después de que en el Pleno se aprobase restituir la protección al ‘Niños Jesús’, la congregación volvía a pedir licencia para su proyecto, si bien es cierto que limitada a la construcción del bloque de viviendas de ocho plantas. Se dejaba al margen la propuesta de utilizar los dos edificios principales para pisos tutelados, ha explicado Guinea, dado que fue la que recibió más pegas por parte de los técnicos en su momento.
La concejal de Imagina ha recordado que en el Ayuntamiento se trabaja con celeridad para tener aprobada la modificación del PGOU antes de que se resuelva la solicitud de la licencia. Y es que simplemente con que se apruebe de manera inicial, la tramitación de la misma se paralizaría. Si por el contrario las religiosas consiguen el visto bueno de los técnicos a su proyecto e inician su ejecución, cualquier acción municipal en su contra tendría consecuencias económicas mucho más importantes, ha asegurado Guinea.