21 trabajadoras de Ucalsa exigen su readmisión en los acuartelamientos de Burgos

16 de los 21 juicios celebrados han sido sentenciados favorablemente para las empleadas con la readmisión o indemnización

El Ministerio de Defensa y Ucalsa han recurrido estas sentencias y el caso podría demorarse hasta los dos años

Los cerca de 700 trabajadores afectados en todo el país se manifestarán el próximo 7 de mayo en Madrid

21 trabajadoras de Ucalsa exigen su readmisión en los acuartelamientos de Burgos Las trabajadoras de Ucalsa se concentraron en el Acuartelamiento Diego Porcelos varias veces. IAC

Las 21 trabajadoras de Ucalsa destinadas en los cuarteles del Ministerio de Defensa en Burgos se han concentrado esta mañana frente a las puertas del Acuartelamiento Diego Porcelos para denunciar la complicada situación que están atravesando. A pesar de que 16 de los 21 juicios que se celebrarán han sido sentenciados de forma favorable para ellas -deben ser reincorporadas de forma inmediata a sus puestos de trabajo o indemnizadas por ser despedidas improcedentemente-, el Ministerio y Ucalsa han decidido recurrir y el caso podría demorarse hasta los dos años.

Todas las sentencias realizadas hasta ahora dan la razón a las trabajadoras

Muchas de ellas rondan los 50 años y exigen que los denunciados acaten las sentencias porque no pueden esperar dos años. Y es que, desde el 31 de diciembre de 2015 que fueron despedidas, hasta marzo, no han podido cobrar las prestaciones por desempleo que, en la mayor parte de los casos, rondan los 600 euros.

Es el caso de María José Usúa, delegada de personal de UGT, que tiene 50 años, está separada y mantiene a sus dos hijos cobrando 600 euros. No le da para vivir. “Pago 500 euros de alquiler y con 600 euros no vivo. Quiero mi trabajo ya”, reclama enérgicamente Usúa.

Hasta la fecha, algunas de las empleadas llevaban catorce años trabajando en alguno de los cuatro cuarteles que el Ministerio de Defensa tiene en Burgos -Diego Porcelos, Capitán Mayoral, el Polvorín y la base militar-. Todo el servicio de comidas era prestado por ellas pero, en la actualidad, son los propios militares quienes tienen que hacerlo. Usúa asegura que “ellos no están contentos. Se sienten obligados y no están preparados para ello, están preparados para defender”.

La situación actual de los cuarteles es que “donde había cuatro cocineras ahora hay dieciocho militares”, asegura  Beatriz Arza, secretaria general del Servicios para la Movilidad y el Consumo (SMC) de UGT. Por ello, Arza pide que le expliquen “dónde está el ahorro real”.

Por otro lado, las empleadas están satisfechas con el apoyo prestado por el Partido Socialista y Podemos, después de que hayan mantenido reuniones con Esther Peña Camarero, diputada nacional del PSOE, y Miguel Vila, diputado nacional de los morados. Ambos partidos se han comprometido a llevar este conflicto laboral al Congreso de los Diputados. No en vano, el problema es de ámbito nacional y afecta a unos 700 trabajadores que ya han anunciado una manifestación conjunta en Madrid para el próximo 7 de mayo.

Defensa recurre

La gran denuncia de las trabajadoras de Ucalsa está en la decisión de la empresa y del Ministerio de Defensa de recurrir las sentencias que les obligan a readmitir a las empleadas o indemnizarlas. Y es que no acatar la sentencia puede demorar su aplicación hasta dos años, tiempo que las trabajadoras se niegan a esperar. Por ello, explican, “con ese dinero se podrían abrir negocios” para salir del paro. Además, muchas de ellas rondan de los 50 años y temen no encontrar un nuevo puesto de trabajo.