Proyecto Hombre y la Diputación unen sus fuerzas una vez más
La Fundación Candeal – Proyecto Hombre atendió el pasado ejercicio un total de 214 casos de adicciones a diferentes sustancias
El ratio de éxito de los tratamientos alcanza el 90 por ciento en algunos casos
Diputación volverá a colaborar aportando 190.000 euros a la organización
La drogadicción sigue siendo un problema “muy grave”. Cierto es que en los últimos años se ha acabado con aquella imagen del politoxicómano marginal tan evocativa de finales de los 80 y los 90, pero la droga no ha desaparecido de las calles. Ni mucho menos. En todo caso, han cambiado las sustancias y los hábitos de consumo. Eso bien lo saben los responsables de la Fundación Candeal – Proyecto Hombre, que el año pasado atendieron un total de 214 casos de adicción, ya sea de manera directa o a través de las familias, a los que hay que sumar, en todo caso, a las 928 personas que participaron en los diferentes programas de prevención.
Las adicciones más frecuentes son las vinculadas al alcoholo, el tabaco, el cannabis y la cocaína
Con esos datos sobre la mesa, el trabajo de la organización, que acaba de cumplir su vigésimo quinto aniversario, se antoja fundamental. Así al menos lo defiende el presidente de Proyecto Hombre en Burgos, Manuel Fuentes, que esta mañana ha acudido a la Diputación para ratificar el convenio que vienen materializando ambas entidades desde el primer día. Un convenio que supondrá, fundamentalmente, la concesión de una subvención de carácter extraordinario valorada en 190.721,85 euros.
Con ese dinero, el trabajo de la Fundación Candeal podrá seguir desarrollándose en la misma línea en que lo viene haciendo desde hace 25 años. Y es que, tal y como ha señalado Fuentes, la droga continúa siendo un problema de primera magnitud que supone un auténtico “tsunami” para las familias y el entorno social ante el que los adictos “no pueden elegir”. “Las adicciones no son un vicio o un estilo de vida”, sino un “trastorno grave” del que “se puede salir” con constancia, asegura, remitiéndose en todo caso a los resultados obtenidos en los tratamientos.
En este sentido, Fuentes asegura que “cerca del 80 por ciento” de los adultos que llegan con adicciones a Proyecto Hombre consiguen rehabilitarse completamente y, en todo caso, el 90 por ciento reconoce “mejoras significativas” después de los primeros seis meses de tratamiento. En los casos más complejos, condicionados por muchas variables sociales y psicológicas, el porcentaje de éxito del tratamiento es de alrededor del 50 por ciento. Pero tan importante es el trabajo a posteriori como el realizado en el ámbito de la prevención, un aspecto en el que el ratio de éxito supera el 80 por ciento, explica Fuentes.
Alcohol, cocaína y cannabis
A pesar de la dificultad de elaborar un perfil del adicto, el presidente de Proyecto Hombre reconoce que el consumo de sustancias como la heroína ha ido descendiendo en los últimos años, aunque “todavía sigue presente”. Su lugar parecen haberlo ocupado la cocaína, el cannabis y drogas lícitas como el alcohol y el tabaco. De hecho, alrededor del 70 por ciento de las personas atendidas por la organización presentan un cuadro de adicción al alcohol y la cocaína, un porcentaje que se dispara a la hora de hablar de jóvenes y cannabis. A este respecto, Fuentes lamenta que determinadas drogas, como la marihuana y sus derivados, parecen haberse “democratizado” a pesar de traer aparejadas unas consecuencias de primera magnitud.
Por eso, subraya, la prevención en la juventud es un aspecto fundamental del trabajo de la asociación y un reto en el que deben involucrarse las familias y las administraciones públicas, que han de vigilar entornos como los centros educativos. No en vano, está perfectamente demostrado que “cuanto más fácil es el acceso a las drogas, más se consumen.