Imagina propone crear un protocolo para actuar en edificios en riesgo de ruina
La formación quiere que se intervenga en edificios privados sin mantenimiento o en peligro de ruina inminente
Se debería establecer un calendario y si los propietarios no cumplen con los plazos, actuar de manera subsidiaria
Imagina Burgos propone la elaboración de un protocolo para regular actuaciones “subsidiarias” por parte del Ayuntamiento en edificios privados que se encuentran en riesgo de ruina o sin mantenimiento. La antigua fábrica de Lejía ‘El Cid’, en El Crucero, o el Hotel Villa Jimena, en Los Pisones, serían dos de esas intervenciones, al tratarse de construcciones prácticamente en ruinas, que originan numerosos problemas de salubridad y seguridad a la ciudad, ha recordado Raúl Salinero, y que pueden ser objetivo de especulación y “pelotazos urbanísticos”.
El portavoz de la formación explica que el protocolo debería incluir una relación de espacios degradados sobre los que es necesario intervenir, un calendario de plazos y una previsión de personal de trabajo. Con ese instrumento en la mano, el Ayuntamiento podría dirigirse a los propietarios de los edificios, exigirles una actuación y, si no cumplen con los plazos dados, actuar de manera subsidiaria. El objetivo último es evitar situaciones de inseguridad, además de proyectos especulativos derivados de una declaración de ruina inminente.
Para poder llevar a cabo esta iniciativa, que será propuesta de manera formal en Licencias, es necesario que el presupuesto municipal incluya una partida presupuestaria para actividades subsidiarias. El documento que ha sido aprobado inicialmente solo reserva 50.000 euros y están vinculados a la venta de patrimonio municipal, ha recordado Salinero. La propuesta de Imagina pasa por destinar al menos 150.000 euros, sin condicionarlos a vender suelo o propiedades del Ayuntamiento.
Un “déficit” de 53 millones
Salinero ha insistido en que el Partido Popular ha desatendido el mantenimiento de la ciudad hasta tal punto que la formación estima en 53 millones de euros el “déficit” acumulado. Una cantidad que se deriva de los 23 millones que no se invierten en actuaciones en barrios o trabajos de la Brigada de Obras, y los 30 millones de recortes en campañas de asfaltado. El portavoz ha insistido en que no se trata solo de una cuestión de “tener una ciudad bonita”, sino que las deficiencias en el mantenimiento están generando cada vez más reclamaciones por accidentes en la vía pública o sentencias con la recién conocida de la calle Barcelona.