La FEC se fija en el modelo de Valencia para la Zona de Gran Afluencia Turística

La FEC toma como ejemplo Valencia para plantear su propuesta particular de aplicación de la normativa de horarios de la Zona de Gran Afluencia Turística

Pretenden limitar la aplicación de la norma al casco histórico

La Federación de Empresarios del Comercio (FEC) sigue con su particular batalla para intentar “minimizar” el impacto que aseguran que tendrá la aplicación de la declaración de Burgos como Zona de Gran Afluencia Turística. Así, según explican desde el colectivo, en las últimas semanas se viene trabajando en la redacción de una propuesta que confían en poder presentar ante la Junta de Castilla y León antes de que comience a aplicarse la normativa. Una propuesta que se fundamenta en la delimitación del entorno de aplicación de las nuevas normas a la zona de amortiguamiento de la Catedral, es decir, al Casco Histórico.

La Junta ha declarado Burgos como Zona de Gran Afluencia tras superar las 600.000 pernoctaciones

En este sentido, desde la FEC se ha querido tomar como referencia la experiencia desarrollada en Valencia, donde la libertad total de horarios para el sector comercial se aplica sólo en la zona turística. El planteamiento es sencillo. Si la normativa viene derivada de la presencia masiva de turistas, lo lógico es que dicha normativa sólo se aplique donde efectivamente hay turistas, no en el conjunto de la ciudad.

Asimismo, tal y como ya aseguró en su día el vicepresidente de la FEC, Julián Vesga, también cabe la posibilidad de limitar la aplicación de la norma de manera temporal, es decir, que sólo se desarrolle en aquellos momentos en los que la presencia de turistas sea significativa, como puentes o el periodo estival.

Competencia

Sea como fuere, la intención de los comerciantes pasa por intentar limitar lo máximo posible la aplicación de una normativa que consideran que está diseñada para las grandes marcas de distribución. Ahora mismo, recuerdan, los pequeños comercios ya tienen una libertad de horarios prácticamente total. No así las tiendas de más de 300 metros cuadrados y las pertenecientes a cadenas franquiciadas, que mantienen cierta limitación de horarios que desaparecería en caso de que la normativa de la Junta de Castilla y León se aplicada en su máximo exponente. Según la FEC, esto obligaría al pequeño comercio a competir en desigualdad de condiciones y supondría un varapalo para el sector

Por eso, insisten, la propuesta “está siendo sometida a revisión a través del diálogo e intercambio de opiniones con otras asociaciones de comerciantes del municipio, con asociaciones de consumidores y con representantes de medianas superficies y cadenas implantadas en Burgos” para presentar ante la Junta un frente común.