1-0. El Mirandés se estrella en Santo Domingo
El Mirandés cae derrotado frente al Alcorcón en un partido condicionado por la expulsión de Raúl Fernández en el primer cuarto de hora
El Mirandés se creció en los minutos finales, pero no pudo empatar el choque
El año pasado, el partido estuvo condicionado por la expulsión de Raúl. LFP
No pudo ser. El Mirandés cayó esta tarde derrotado en el estadio de Santo Domingo tras un partido condicionado de principio a fin por la expulsión de Raúl Fernández. El cancerbero rojillo dejó a los suyos con 10 en el primer cuarto de hora de encuentro, y aunque Sergio Pérez cumplió con creces, el Alcorcón consiguió dominar casi de principio a fin el encuentro. Casi. Y es que, a pesar de conseguir adelantarse en el marcador en los primeros compases de la segunda parte, el conjunto madrileño acabó pidiendo la hora ante la postrera avalancha del Mirandés, que se vino arriba en los últimos compases a raíz de la expulsión de Razvan. Sin embargo, los de Anduva ya no fueron capaces de empatar y se quedaron con la miel en los labios
Ficha Técnica
1 -Alcorcón: Dani Jiménez; Fede Vega, Chema, Djené, Razvan; Oscar Plano, Toribio, Fausto (Máyor, min.56), Collantes; Natxo Insa; y David Rodríguez.
0 – Mirandés: Raúl; Moreno, Galán, Javi Cantero; Eguaras, Rúper, Aridane (Álex García, min.50), Provencio; Sangalli, Ion Vélez (Sergio Pérez, min.17) y Alain (Abdón Prats, min.66).
Goles: 1-0, min.59: Natxo Insa.
Árbitro: Ais Reig (Comité Valenciano). Expulsó Raúl Fernández (min.16) por roja directa y a Razvan (min.73) por doble amarilla. También mostró tarjeta amarilla a los jugadores locales Chema y Vega y a los visitantes Eguaras, Provencio y Javi Cantero
Incidencias: Partido correspondiente a la trigésimo segunda jornada de la Liga Adelante disputado en el estadio de Santo Domingo de Alcorcón ante 2.324 espectadores.
Partido sin dueño en los primeros compases, en los que ni uno ni otro consiguieron imponer su juego. La falta de continuidad en las transiciones y la intensa presión en ambos frentes derivó en un partido sin dominador claro y falto de fútbol. Eso sí, era el Alcorcón el que más profundidad intentaba imprimir a su juego, con Collantes muy activo en la parcela diestra. La movilidad de éste, sumada a la innegable calidad de David Rodríguez, se convirtió poco a poco en una constante fuente de preocupaciones para un Mirandés demasiado timorato en el achique de balones defensivos.
Aún así, fue el conjunto rojillo el primero en probar fortuna, con un cabezazo de Provencio que se marchó desviado en el primer minuto del choque. David Rodríguez dio la réplica en el 6, con un remate desde la frontal del área chica que también se marchó alto cuando la grada ya cantaba gol.
El partido poco a poco iba ganando en ritmo e intensidad en ambos campos, pero la dinámica se rompió drásticamente en el minuto 15. Natxo Insa ponía un balón en profundidad para David Rodríguez, que ganaba la posición de su par, aguantaba la patada de Raúl, que falló en la salida, y acababa marcando un gol que no subió al marcador. Y es que, antes de rematar a puerta vacía, el trencilla había pitado la falta de Raúl, que le costó la roja directa. Bronca en la grada y desconcierto en el campo. La expulsión obligó a Terrazas a sacar a Sergio Pérez, que saltó en sustitución de Ion Vélez. El Mirandés perdía a un jugador clave, pero al menos aguantaba el cero a cero.
A partir de ese momento, el partido solo tuvo un color: el amarillo del Alcorcón. El conjunto madrileño supo leer la situación y apretó las tuercas a un Mirandés que se vio obligado a dar un paso atrás y aplicarse en defensa para evitar males mayores. Y no fue fácil aguantar el asedio. Durante más de veinte minutos, el partido se jugó exclusivamente en campo rojillo, pero el Alcorcón fue incapaz de batir a Sergio Pérez, que superó la prueba con nota. Óscar Plano en dos ocasiones y Rodríguez con un cabezazo en boca de gol en el 40, tuvieron las mejores, que no las únicas. Pero ni uno ni otro pudieron abrir el marcador, mientras el Mirandés sólo se volvió a acercar de manera tímida por medio de Alain.
Sin duda, la mejor noticia para los rojillos fue acabar el primer tiempo con el cero a cero en el marcador. No obstante, el inicio de la segunda mitad no resultó muy halagüeño. Lejos de bajar el ritmo, el Alcorcón regresó al terreno de juego con el mismo ímpetu, volcando todo su juego en la faceta ofensiva, ganando todos los rechaces y abriendo el campo en busca de un inspirado Collantes.
Gol y reacción
Y tanto va el cántaro a la fuente que se acaba rompiendo. En el 59, un centro de Razvan desde la izquierda dejaba la pelota muerta en el punto de penalti. Una auténtica perita en dulce para Natxo Insa, que, llegando desde segunda línea, fusiló a Sergio Pérez. Ese fue el único remate ante el que el joven cancerbero no pudo responder. A partir de ahí, el partido continuó por los mismos derroteros. El Mirandés se defendía cual gato panza arriba, pero era incapaz de sacar el balón jugado ante un Alcorcón que pudo sentenciar el choque con sendas ocasiones consecutivas de David Rodríguez y Collantes. La primera la sacó Eguaras de la misma línea de gol. La segunda acabó en saque de esquina tras un paradón de Sergio.
Todo hacía presagiar que el marcador volvería a moverse, pero cuando parecía que sería el Alcorcón el encargado de tal menester, el guión del choque cambió drásticamente debido a otra expulsión. Razvan veía la segunda amarilla en el 73 y daba alas al Mirandés, que a partir de ese momento se lo creyó y dio un paso al frente en busca de un postrero empate que no llegó por poco. Y es que, tanto Sangalli como Álex García tuvieron en sus botas dos ocasiones clarísimas en los últimos cinco minutos que podrían haber cambiado radicalmente el signo del encuentro. Sin embargo, la pelota no quiso entrar y el Mirandés vio frenada la euforia tras la goleada frente al Real Valladolid.
El próximo fin de semana, los de Terrazas recibirán en Anduva a la Ponferradina con la necesidad de sumar otros tres puntos que les mantengan con vida en la lucha por los puestos de promoción de ascenso, que continúa siendo el gran objetivo de la temporada.