La Feria de Lerma se ha visto afectada por “movimientos rastreros”
Una veintena de expositores importantes acordó no acudir a esta edición de la Feria y lo anunció en febrero
Unión de Campesinos considera que se la decisión de no acudir se debe a razones políticas contra el Ayuntamiento y la Feria
La cita agrícola más importante de la provincia pasará de batir récord de metros de exposición a ser la más pequeña de los últimos años
Después de 56 años celebrándose con total normalidad, la Feria de Lerma 2016 se ha visto con un contratiempo tan sorprendente como inesperado. Una veintena de expositores, buena parte de ellos corresponden a las grandes marcas de tractores, ha pactado ausentarse en la edición de este año por “motivos económicos”. Esta es la versión que allá por el mes de febrero Carlos Santidrián, gerente de Maquinaria Agrícola Santidrián, y otros cinco expositores le transmitieron a la alcaldesa del municipio, Celia Izquierdo.
Primero fueron seis las firmas que anunciaron no presencia en la Feria de este año y en la actualidad alcanzan la veintena
Sin embargo, desde el sindicato agrícola Unión de Campesinos (UCCL) van más allá y perciben “movimientos rastreros” a la actuación de los primeros seis empresarios con los que el Consistorio se reunió y que han ejercido una labor de boicot, llamando a otras firmas para que tomen su misma decisión de no acudir a esta Feria de Lerma 2016, denuncian desde el Ayuntamiento. Y es que, según Dositeo Martín, representante de UCCL, la decisión de no asistir podría ser “política”, buscando un doble objetivo. Por un lado, serviría para desestabilizar al nuevo Equipo de Gobierno independiente de ‘Iniciativa por Lerma’ y, por el otro, favorecer el crecimiento de la Feria Agraria de Valladolid.
En este sentido, la organización siente que se ha actuado a sus espaldas, gestándose un movimiento del que han sido los últimos en enterarse. Además, la confianza en las palabras de los expositores que han renunciado a su participación en esta edición es nula, ya que tampoco han confirmado que el próximo año sí vayan a estar, tal y como sugirieron al Ayuntamiento en la reunión de hacer una cita bianual.
La decisión ha generado cierta preocupación entre los lermeños, no tanto por esta edición que consideran que no sufrirá una caída importante de asistentes, sino por el futuro de una cita que es capital dentro del panorama nacional y podría perder peso. Además, según comentan desde la UCCL algunos agricultores perciben esta renuncia como una “falta de respeto” hacia ellos, porque son los que durante muchos años mantienen la actividad de esas empresas y en esta ocasión se quedarán sin ver sus novedades.
Pérdida de derechos
La decisión de no acudir a esta edición de la Feria tendrá consecuencias sobre la veintena de expositores habituales que no acudirán. Una de las grandes ventajas de acudir asiduamente a la cita es que la organización respeta la ubicación en el organigrama de la siguiente edición. De esta forma, las grandes marcas que no se presentarán este año perderán para 2017, en caso de que decidan acudir, su privilegiada posición en el mapeado de la próxima Feria.
Mejoras
Al margen de los últimos acontecimientos, los hoy políticos de Iniciativa por Lerma analizaron las deficiencias de la Feria de 2015, con previsión de poder acometer algunas mejoras si ellos obtenían representación en el Ayuntamiento. Dada la circunstancia de verse como Equipo de Gobierno, los puntos débiles tratarán de ser subsanados instalando más servicios y mejorando la cobertura de telefonía móvil, dos de las grandes demandas realizadas por los visitantes.
Futuro
Por otro lado, el Ayuntamiento ya venía siendo consciente de que la Feria debía recibir novedades organizativas para hacerla más atractiva tanto para el público que acude a visitarla como para los profesionales que exponen sus productos y servicios. De esta forma, antes de septiembre, el Consistorio mantendrá una reunión con las partes implicadas en su desarrollo para encontrar un punto de acuerdo en el que todos se sientan cómodos.