Pérez-González: “El CENIEH está perfectamente situado en el ámbito internacional”
El director del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana insiste en que son un referente en su especialización
Asegura que no hay fuga de investigadores ni infrautilización de las instalaciones y recuerda que las críticas son fruto del conflicto sobre los fósiles de Atapuerca
Alfredo Pérez-González recuerda que el centro tiene varios retos por delante, entre ellos, los laboratorios de paleogenética y arqueología experimental
Prefiere dejar a un lado las polémicas interesadas que se han suscitado en torno al Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH) porque las considera pasado. Sin embargo, Alfredo Pérez-González no rehúsa contestar a cuanta pregunta se le haga al respecto, y lo hace de manera clara y contundente. El director del CENIEH ha hablado con BurgosConecta sobre los retos a los que se enfrenta el centro, entre ellos, el laboratorio de paleogenética. También sobre la dispersión de los fósiles de Atapuerca, que considera un “error”. E, incluso, algo ha hablado sobre su propio futuro profesional.
El CENIEH cumple este año su séptimo aniversario, ¿Cómo van las gestiones para renovar el convenio de financiación entre Ministerio de Economía y Consejería de Educación?
El CENIEH cumple 7 años… desde que se entró en las instalaciones. Sin embargo, el CENIEH nació en papel, cuando se publicó en el BOE, en 2004. Y en los años 2005 y 2006 ya se hicieron algunos contratos. Efectivamente, ahora estamos iniciando el proceso de construcción del nuevo convenio, que tendrá que aplicarse entre 2017 y 2021, y cuya redacción debería estar concluida para el 31 de diciembre de este año. Pero, de momento, no puedo decir nada más.
¿Qué mínimos debería tener ese convenio?
“A pesar de la crisis, en el CENIEH no hemos sufrido”
Los mínimos son los que hemos tenido hasta ahora. A pesar de la crisis económica y social, hay que reconocer que aquí no hemos sufrido, en absoluto. No ha habido ningún ERE. La Junta de Castilla y León y el Ministerio de Economía y Competitividad se han portado perfectamente. Todos los compromisos económicos se han cumplido. En cuanto inversiones, no tenemos queja. En cuanto a posibilidad de contratación, sí hemos estado limitados, pero como ha pasado en todas las administraciones. Así que, en cuanto al convenio, los mínimos son mantener lo que hemos tenido y, a partir de ahí, intentaremos ir a algo más, sobre todo a una mayor posibilidad de contratación.
¿Puede estar en peligro el futuro del CENIEH? Se lo pregunto por esa renovación del convenio, pero también por lo que siempre se habla de fuga de investigadores o infrautilización de las instalaciones…
Es que lo que me pregunta no es verdad. Siempre me sorprende que se hable de fuga de investigadores o infrautilización porque no es así, son polémicas interesadas. En 2015 hemos realizado 16 nuevas contrataciones. Somos casi 70 personas, 5 nuevos científicos. En los dos últimos años hemos recibido más de 2 millones de euros del programa FEDER para instalaciones y nuevos equipamientos. Sé que ha habido determinada prensa, determinado diario de Burgos, que hace dos años comenzó con esta historia. El detonante fue que yo exigía que los fósiles de Atapuerca vinieran al CENIEH, y la mala prensa la han impulsado los propios codirectores.
Entonces, no tenemos fuga de investigadores
En absoluto. Mire, yo he cambiado seis veces de trabajo. La última vez, vine aquí pidiendo una excedencia como catedrático de la Universidad Complutense de Madrid. Aquí fuga de investigadores no hay. Es lo normal. La gente se va porque tiene interés en irse a otros sitios. Pero también hay gente que viene, como los cinco nuevos investigadores contratados.
Pero, ¿de la misma relevancia científica?
“No es verdad que haya fuga de investigadores o se infrautilicen las instalaciones”
Algunos son de más relevancia, otros no tanto. En general, los investigadores que se han ido de aquí son muy jóvenes. Están en el principio de su carrera científica y podrían ser relevantes en los próximos años, porque no digo que no tengan ciertas capacidades o potencialidades. Pero la relevancia viene dada por el tiempo, la experiencia.
¿Un balance de lo que se ha hecho en el último año en el CENIEH?
En 2015 hubo más de 100 publicaciones científicas en revistas de impacto. El CENIEH está continuamente progresando. En los últimos años, se han producido entre 400 y 500 artículos científicos de primera línea, dentro del campo de la paleoantropología, de la geología del Cuaternario, la arqueología… A nivel científico y dentro de nuestra especialización estamos perfectamente situados en el ámbito internacional. Además, este centro no es común en Europa, ni siquiera en el mundo. Tenemos investigadores de todas partes, estamos trabajando en África, en Tanzania, en Etiopía… En España ningún centro tiene la dispersión geográfica de trabajo que tenemos nosotros, con personas que son investigadores principales de su propio trabajo.
¿Retos que nos podemos marcar?
Tenemos tres retos que estamos intentando programar para el periodo 2017-2021. El reto de construir un buen laboratorio de paleogenética, con becarios y un buen especialista. Se inició hace un año pero llevará un poco de tiempo. Espero que pueda entrar en el programa 2017-2021 para que en 2018 se puedan sentar las bases para las nuevas líneas de investigación. Luego tenemos retos que están relativamente bien consolidados, como el nuevo laboratorio de arqueología experimental, derivado de los nuevos especialistas que han llegado al centro en el último año. Y el otro reto que estamos abriendo es la aplicación de la geofíscia a la arqueología.
¿Y en el ámbito de personal?
“Mi relevo es irrelevante. Creo que me iré de aquí a no tardar mucho”
El gran reto es seguir creciendo. ¿Cuánto? No lo sé, ni yo ni el que venga. Esperemos que la sociedad vaya a mejor, desde un punto de vista económico, y que podamos tener más científicos. De todos modos hay que pensar que el CENIEH, por su dimensión, no va a tener mucho más allá de 24 o 25 científicos. Y hay que entender también que es una instalación científico-técnica singular, que da servicio científico, técnico y tecnológico a terceros, orientado al mundo empresarial y académico. Tenemos equipamientos de primera magnitud que están no sólo para hacer investigación, sino también para dar apoyo a terceros. Y, de hecho, los 2 millones de euros que han llegado de los Fondos FEDER derivan de esa característica particular.
Ha dejado caer el asunto de su relevo al frente del CENIEH, ¿cuándo lo sabremos? ¿Es relevante?
No es relevante en absoluto. Tengo un contrato indefinido, pero dependo de las administraciones, que son las que me han puesto aquí competitivamente. No ha sido a dedazo. Y estaré aquí el tiempo que las administraciones quieran y que yo lo desee. Lo mío no es relevante en absoluto. Me he ido de seis sitios diferentes, como del Centro de Ciencias Medioambientales del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, y ese centro sigue funcionando, y mejor. Me iré de aquí no a tardar mucho.
Pero le gusta estar aquí…
Pues no sé qué decirle… Como en cualquier trabajo, hay cosas que son agradables y otras que no lo son tanto. Por mi edad y por mi carrera científica y académica estoy en una posición casi final. Estaré aquí el tiempo que las administraciones consideren que es pertinente, aunque también depende de mi voluntad.
¿Cuándo van a llegar los fósiles que deberían estar ya aquí?
“Creo que se está cometiendo un error porque hay una dispersión fortísima de fósiles”
De aquí nació la contradicción que antes he comentado, y de ahí la polémica sobre si me había descolgado del proyecto Atapuerca. El tema de los fósiles no es delicado, en absoluto, ni es complejo. La administración tiene que hacer que se cumpla la legislación vigente, es decir, la Ley de Patrimonio de Castilla y León. Es así de sencillo. Pero no está en mi mano resolver esto. Existe una especie de blindaje político, y por eso lo he dejado en manos de quienes son responsables. Creo que se está cometiendo un error, porque hay una dispersión fortísima de los fósiles de Atapuerca. Me preocupa mucho que no exista una unidad de gestión, que cada uno esté conservado de una manera distinta, porque podría haber deterioro. También me preocupan los registros que están en Cataluña, porque todo el mundo sabe cuál es la situación catalana y me pregunto qué va a pasar con esos fósiles y si van a ser también motivo de acuerdos políticos.
Y de momento no sabemos nada, ¿no?
Entiendo que debo ser discreto. Hay algún tipo de movimiento al respeto, pero tengo que ser discreto. Espero que en los próximos años lleguen aquí.
Con esa dispersión, ¿se está perdiendo alguna oportunidad de investigación en el CENIEH?
No, lo que se está perdiendo es una oportunidad de imagen para la propia ciudad de Burgos. Pongo un ejemplo. Al Museo Británico van más de 5.000 investigadores al año para estudiar sus fondos. Yo no digo que con los fondos de Atapuerca vayan a venir 5.000 investigadores, pero sí tendrían que venir decenas. Nosotros estamos trabajando en Etiopía y cuando quieres estudiar esos fósiles humanos te vas allí, porque no los dejan sacar del museo, son patrimonio. Son fósiles tan importantes como los de Atapuerca y la comunidad científica no deja de estudiarlos porque estén allí. No es necesario que los fósiles estén fuera de su sitio natural que es la ciudad de Burgos.